La Fiscalía critica la escasa implicación de la Inspección pese al aumento de siniestralidad

La sección de Siniestralidad Laboral de la Fiscalia de Valencia ha alertado de la escasa colaboración de la Inspección de Trabajo, según se recoge en la última memoria elaborada por el departamento, correspondiente al ejercicio de 2019.

La «preocupante paralización» del envío de actas, una circunstancia que comenzó a detectarse hace tres años, ha coincidido, al parecer, con el malestar que trasladó la directora territorial de Economía e Industria acerca de la escasa comunicación entre los juzgados y la autoridad laboral. Cuando un juzgado abre una investigación sobre un hecho que puede ser delictivo, el proceso administrativo se detiene a la espera de la resolución del juez. Pero si esta nunca se comunica -por ejemplo, el sobreseimiento- las diligencias administrativas no se pueden reanudar «con las disfunciones que esto creaba», precisa el decano de Sinistralidad, Jaime Gil.

No oculta el responsable de esta materia en la fiscalía la inquietud que le genera el cambio de política en la Inspección de Trabajo. Las actas se envían al departamento cuando los inspectores detectan que pueden existir indicios de delito. Apunta el fiscal que la actividad de los inspectores se está centrando en asuntos como fraudes a la Seguridad Social, debido a la detección de mafias dedicadas a la contratación ilegal. La última memoria, que contiene los datos de 2019, recoge que sólo se recibieron siete actas, la misma cifra que en 2017 cuando parece que comenzó este cambio en los procedimientos de actuación y se rompió la relación «muy fluida» que existía. El responsable del ministerio público confía en un cambio y que desde la Inspección se retome «un razonable cumplimiento» de la instrucción por la cual se acordó el envío de estas actas a la Fiscalía de Valencia. Por otra parte, los sindicatos, organizaciones muy activas en la presentación de denuncia, no llevaron ni un sólo asunto durante el pasado ejercicio.

Las críticas de la Fiscalía de Valencia hacen referencia a un ejercicio en el que se incrementaron los accidentes un 7% en la Comunitat, hasta alcanzar los 51.839. Según los datos recopilados en la memoria correspondientes al Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo, los accidentes mortales fueron 65. Con un aumento de cuatro casos, la construcción es el sector que acumula más incidentes de este tipo, casi uno de cada tres, y le siguen la industria manufacturera con un 21,5% y la agricultura, pesca y ganadería con un 15,4%.

En la provincia de Valencia el total de accidentes con baja en jornada de trabajo fue de 27.783, con un incremento de 2015 casos en relación con el mismo periodo del año anterior y que representa un incremento del 7,8%.