Esto es lo que pagará cada valenciano en la declaración de la renta tras la reforma fiscal

En pleno clima preelectoral, con intensos debates abiertos sobre los impuestos y con la campaña de la declaración de la renta a punto de arrancar, ha sido presentado el informe Panorama de fiscalidad autonómica y foral de 2023 del Registro de Economistas y Asesores Fiscales del Colegio de Economistas en Valencia. La que es radiografía más fiable para comparar la situación impositiva de cada autonomía.

La Comunitat Valenciana vuelve a erigirse como una de las regiones en las que, de media, más carga impositiva soportan sus ciudadanos. Aunque logra avances en el Impuesto de Renta de las Personas Físicas (IRPF) en comparativa con otras una vez ha entrado en vigor la reforma fiscal del Consell que encabeza Ximo Puig. En concreto, las rentas más altas son las que más impuestos pagan de toda España y las bajas las que menos.

Los expertos avisan que esta comparativa se hace en base a un supuesto para un caso concreto y que hay muchas exenciones que hay que conocer. Algunas son conocidas como la que se activa al tener hijos a cargo, pero hay otras más novedosas como vivir en municipios en riesgo de despoblación.

Según los cálculos del estudio, un ciudadano menor de 65 años, sin hijos y soltero que tenga un sueldo anual de 16.000 euros, en la campaña de 2022 pagará un total de 314,38 euros frente a los 911,14 del ejercicio anterior. Esta gran diferencia es consecuencia de la entrada en vigor de la reforma fiscal y el dato es el menor del país.

Cerca de esta situación se encuentran los ciudadanos de Madrid, que pagarán 335,14 euros, o los de Galicia, que abonarán 342,82. En el extremo contrario están las provincias vascas, que con su régimen foral hay que aportar 1207,02.

En la parte baja de la tabla, pero ya en un escalón superior, se encuentran las rentas valencianas de 20.000 euros anuales. Las mismas también se han beneficiado de la reforma fiscal y pagarán en la declaración 1.978,59 euros frente a los 2.329,90 del ejercicio anterior.

En este caso la Comunitat Valenciana ya no es la autonomía con el registro más bajo ya que le adelanta Madrid, con 1.909,97 euros, aunque mantiene uno de los datos más bajos de España. Navarra se queda como la región con más presión en este campo, con 2.301 euros.

Conforme uno se adentra en las clases medias la carga impositiva va aumentando en términos porcentuales y absolutos. A partir del escalón de 30.000 euros y hasta algo más de los 60.000 el impacto de la reforma fiscal se reduce, aunque aún es patente.

Un valenciano con un sueldo de 30.000 euros deberá abonar 4.805,55 euros frente a los 4.924,46 del 2022. En este caso la autonomía en la que menos se paga será País Vasco, con 4.610,20, y Madrid, con 4.638,25.

En los tramos de clase media que ya se acercan a la alta también hay pequeñas rebajas. Un valenciano con un sueldo de 45.000 euros pagará en IRPF 9.389,15 frente a los 9.573,01 de la campaña anterior. Con una nómina anual de 70.000 euros se abonan 19.301,28 frente a los 19.600 de antes. En ambos casos las provincias vascas son las que tienen un registro más bajo, desbancando a Madrid, que se queda cerca.

En los tramos más altos de renta se ha producido el efecto contrario que los bajos ya que se ha apostado por subir los impuestos para compensar la pérdida de ingresos de las anteriores bajadas. En comparativa con el resto de España, la Comunitat Valenciana presenta los tipos impositivos más altos.

En el caso de un valenciano soltero, menor de 65 años y sin hijos con un sueldo de 110.000 euros anuales pasará de pagar 38.522,24 a 38.834,29, para uno con una nómina de 160.000 de 62.743,89 a 63.879,5. Los ejemplos de los economistas evidencian cómo el porcentaje continúa escalando hasta llegar a los 600.000 euros, cuando se llega a pagar casi la mitad de los ingresos. Eso sí, desde la Generalitat se matiza que en pocos casos esto es así, ya que también hay deducciones y si parte de los ingresos se contabilizan como determinados tipos de ahorro se tributan a un tipo menor.

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