La inconcreción de Ford lleva a UGT a proponer un nuevo ERTE para Almussafes

La multinacional estadounidense ha trasladado a los representantes de los trabajadores de la factoría valenciana «que todavía necesita un tiempo para poder concretar los volúmenes de fabricación, la fecha de lanzamiento, así como la plantilla que se requerirá» para la producción del nuevo vehículo, según ha informado UGT a través de un comunicado.

La inconcreción ha llevado al sindicato mayoritario en la fábrica a proponer un nuevo ERTE temporal de dos meses, que es el tiempo estimado que la marca del óvalo necesitará para anunciar los datos sobre el próximo vehículo que se producirá en la planta valenciana. El secretario general de UGT-Ford, Carlos Faubel, ha considerado que esos son «los plazos lógicos al tratarse de un vehículo totalmente nuevo».

Sin embargo, Faubel ha descartado por el momento la posibilidad de negociar un ERE, ya que desde UGT creen que «no tiene sentido si luego vas a necesitar personal». De tal manera, los sindicatos deberán sentarse a negociar con la empresa para fijar las fechas del nuevo ERTE, cuando todavía existe uno vigente cuya fecha de finalización estaba prevista para el 19 de abril.

Además, desde UGT consideran que si se confirman esos plazos «será del todo necesario» contar con la colaboración de las administraciones y gobiernos «con el fin de activar el Mecanismo Red», una medida diseñada para flexibilizar el empleo, que autoriza a la empresa a suspender de forma temporal un contrato de trabajo o reducir la jornada de las personas trabajadoras. «A largo plazo es un mecanismo que va a tener cabida. Necesitamos algo que nos dé garantías laborales y salariales», ha analizado el secretario general tras salir de la reunión con la dirección europea de la empresa americana.

Desde el segundo sindicato en Ford Almussafes, las sensaciones son menos positivas. «Seguimos con la misma incertidumbre. Esto solo es una manera de ir alargando la agonía de la plantilla», ha explicado Daniel Portillo, representante de STM-Intersindical, en declaraciones a este diario. Por el momento, la fuerza minoritaria descarta una huelga al considerar que «es difícil organizar algo si crees que nadie te va a apoyar». Así, STM ha reclamado a la empresa que garantice el número de trabajadores necesarios para la producción del nuevo vehículo y ha recordado la capacidad de la plantilla de Almussafes: «Hemos demostrado que todo lo que se trae aquí le sale rentable a la compañía».

De momento, la planta de Almussafes se quedará con un único activo a partir de la próxima semana, cuando la furgoneta Transit deje de producirse en la factoría valenciana. Entonces, el nuevo Ford Kuga será el único vehículo que genere trabajo en la línea de producción, por lo que desde el sindicato mayoritario están dispuestos a negociar un nuevo ERTE al entenderlo como «una medida transitoria mientras todo se aclara».

Desde el Clúster de Automoción y Movilidad de la Comunitat (AVIA) también han lamentado la falta de información concreta por parte de Ford, ya que «genera en toda la cadena de valor un nuevo punto de incertidumbre». A través de un comunicado, la agrupación que representa a toda la cadena de valor del sector ha argumentado que el retraso puede dificultar «el mantenimiento del empleo y la recuperación de la pérdida de negocio producida en los últimos años».

Además, AVIA, que el pasado 28 de marzo ya reflejó su preocupación por «conocer las fechas y volúmenes precisamente para poder planificar de forma correcta el trabajo de todos los proveedores», considera que si la multinacional americana sigue sin ofrecer información del nuevo vehículo se deberán adoptar «medidas que impliquen a las diferentes administraciones, tanto autonómicas como estatales, para garantizar la continuidad de las empresas valencianas».