Ford anuncia un nuevo ERTE que afectará a 600 trabajadores de Almussafes y se extenderá hasta marzo

El comité de empresa de la factoría, encabezado por el sindicato UGT, ha informado que la firma del óvalo ha planteado que este ajuste de la producción comprenda 14 días laborables completos durante los dos meses y que se prevé que no afecte siempre a los mismos 600 trabajadores, que rotarán. Los detalles de la medida se expondrán en una reunión programada para el 26 de enero. y, además, esta previsto un nuevo encuentro, que también tendrá lugar la próxima semana, en el que se analizará la situación de la planta de motores. Se estima que se dejarán de producir en estas semanas 13.500 vehículos.

La decisión no ha sorprendido a la plantilla, que veía claro que la planta iba a llevar a cabo una medida así por el difícil contexto actual y más cuando otras empresas presentes en España como Seat ya la habían anunciado. El ERTE viene motivado principalmente por la caída de las ventas como consecuencia de la pandemia de coronavirus y que ha afectado de forma especial a mercados como el británico, francés y alemán, a donde está dirigida la mayor parte de los vehículos producidos en la factoría valenciana. En la toma de esta decisión también han influido incidencias en el suministro de componentes como microchips de un proveedor de China. Esta situación ha afectado a todo el sector de la automoción y ya había llevado a decidir paralizar la producción durante todos los sábados de enero.

El contexto internacional de Ford también es muy complicado y tiene relevancia en el recorte de la producción. La firma ha comenzado un repliegue hacia EEUU y aunque piensa mantener factorías en otros países se ha comenzado a cerrar plantas. Las últimas clausuradas son las tres de Brasil.

La plantilla de Ford Almussafes ya asumía desde el primer momento que el inicio de 2021 iba a ser complicado ya que la nueva ola de coronavirus golpea con fuerza a todo el continente europeo. El primer trimestre será malo y la esperanza está fijada ahora en la primavera y, en especial, en verano, cuando se espera que pueda reconducirse la pandemia.

Se parte de la base de que en 2020 se fabricaron un tercio menos de vehículos que el ejercicio anterior, 235.400 frente a 345.600. En gran parte esto fue debido al confinamiento que llevó a que la planta estuviera parada durante semanas pero también a medidas posteriores como los ERTE y los parones parciales. De hecho, hace apenas una semana se reanudó la fabricación después de semanas paralizada aprovechando la Navidad. En este tiempo también se han tenido que lamentar despidos, que pese a ser reducidos no hacen que las previsiones sean muy buenas. Las esperanzas de Almussafes están ahora en las baterías, los coches eléctricos y los híbridos.