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Sábado, 13 de octubre 2018, 23:57
Después de meses de caída de ventas y tres días de cierre en octubre, la planta de Almussafes se enfrenta otra vez al fantasma del ajuste de plantilla y el riesgo de cierre, junto al resto de factorías europeas de Ford. La multinacional prepara recortes en la producción y advierte de que no va a seguir invirtiendo sin garantía de retorno. El Consell, por su parte, promete generosidad pero recuerda que le ha concedido 41,6 millones de euros en tres años.
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