Ford mantiene los 630 despidos pero acepta mejorar las salidas en Almussafes

La segunda reunión para negociar el nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que llevará al despido de 630 trabajadores de Ford Almusafes ha vuelto a concluir sin acuerdo pese a que se han acercado posturas al aceptar la dirección mejorar condiciones para las salidas de la factoría.

Tal y como han informado desde los diferentes sindicatos, la firma del óvalo descarta por el momento rebajar la cifra de 630 empleos como pretendían los representantes de los trabajadores ya que lo considera inviable por la reducción de producción de vehículos diarios, que pasará de 1.640 a 1.360. Eso sí, ya se abre a aumentar las indemnizaciones para las bajas incentivadas. Además, se acepta que el ERE no solo afecte a la planta de vehículos sino también a la de motores, donde se buscaría salidas voluntarias de personal cercano a la jubilación. Pero como contraprestación a estas medidas se quiere disminuir del 85% al 80% el complemento salarial que ofrece hasta los 65 años debido a que entrarían personas algo más jóvenes que en el ERE anterior, que se produjo en 2020 y afecto a 350 trabajadores.

En el anterior ajuste, el sindicato UGT que encabeza el comité de empresa fue el único que firmó los despidos y en esta ocasión son los que valoran de forma más positiva las primeras cesiones y en especial el hecho de que la multinacional haya confirmado que fabricará en la Comunitat Valenciana el nuevo motor híbrido para toda Europa a partir de 2023, cuando se dejará de ensamblar el modelo Mondeo.

En este sentido, el presidente del comité de empresa y portavoz de UGT, Carlos Faubel, ha señalado en declaraciones a Europa Press que lo fundamental es «hilvanar» un plan «amplio y global» para la factoría y poner sobre la mesa una «buena oferta». Este sindicato, al igual que el resto, considera que no es necesario que se tenga que cerrar lo más rápido un acuerdo como pretende la empresa y destaca que sería beneficioso que los despidos no fueran de golpe sino escalonados.

El principal escollo continúa siendo que sólo se podría prejubilar a 300 empleados de los 650 que contempla el ERE aunque se espera que el resto se complete con bajas incentivadas.