La dirección de Ford Almussafes ha dado una alegría a la plantilla tras meses encadenando ERTE y ERE con el anuncio de que la factoría será la adjudicataria del nuevo motor híbrido de la compañía que se distribuirá en toda Europa, lo que permitirá mantener puestos de trabajo en la planta que ensambla tanto coches como motores y que es el epicentro del principal polo industrial de la Comunitat Valenciana.
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La multinacional ha confirmado que este motor Duratec de 2,5 litros llegará a finales de 2022, justo cuando se dejará de fabricar el modelo Mondeo, uno de los cinco vehículos que se produce en la actualidad en la planta valenciana. Este impulso consolidará las instalaciones de motores de la compañía, que mantendrá la producción de los otros dos de gasolina que realiza en la actualidad.
Tal y como se ha informado a los sindicatos, el acuerdo también implica una inversión de 5,2 millones para profundizar en la fabricación de baterías que se había iniciado en enero de 2020, con el primer desembolso de 24 millones. Una apuesta que asegura la continuidad de la factoría en esta nueva etapa más sostenible y que llevará a que a partir de 2030 cualquier vehículo producido por la multinacional en todo el mundo sea eléctrico.
El comunicado llega diez días después de que la factoría anunciase un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que llevará al despido de 630 de los 7.180 contratados con los que cuenta la planta valenciana en la actualidad y que también supone un recorte producción de 280 vehículos diarios hasta la cifra de 1.340. Una noticia que hacía temer lo peor. Además, coincide con la apuesta de Renault, que fabricará en las plantas españolas cinco nuevos coches híbridos y pese a ser una noticia mucho menor confirma cierta estabilidad del mercado.
La llegada del motor no implica ninguna variación respecto a las salidas previstas pero sí que permitirá mantener parte del empleo que iba a quedarse en el aire a partir de 2023. Además, ha provocado un cambio de actitud del comité de empresa liderado por UGT, que ya ha anunciado que se sentará en la mesa a negociar el ERE tras unos días de impás al considerar la apuesta positiva «y de vital importancia». Aún así, los sindicatos, que habían presionado desde hace tiempo para hacer realidad esta iniciativa, piden que el 100% de las salidas sean voluntarias, algo complicado ya que el último ERE se produjo hace un año.
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Lo que sí está más claro es que con la medida se despeja la posibilidad de que fuera convocada la primera huelga de la planta valenciana. «Es fundamental en estos momentos de incertidumbre, transmitir un mensaje de tranquilidad y estabilidad a las generaciones más jóvenes de la fábrica», han apuntado desde UGT. Los sindicatos no han sido los únicos que aplaudieron la noticia ya que tanto Ximo Puig, presidente de la Generalitat, como el clúster de la automoción han valorado la apuesta de forma positiva por el efecto tractor que genera.
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