Galería Jorge Juan busca su propio Amancio Ortega

Frente al Mercado de Colón, abría en 1993 la Galería Jorge Juan. La idea era aprovechar la lógica de los centros comerciales, que ya proliferaban en Valencia, con las virtudes de estar en el centro. En su caso, la intención era atraer enseñas de nivel medio alto, para que un público de un poder adquisitivo como el de la zona, una de las más ricas de la ciudad, pudiera comprar moda, regalos, decoración, citarse en su cafetería o acudir a sus restaurantes.

Las familias Gómez Lechón y Martí son las propietarias del inmueble a través de la mercantil Clubisa, que preside desde hace dos años Javier Martí Gómez Lechón, y quieren transformar el enorme local de 5.000 metros cuadrados comercializables y una aparcamiento de 220 plazas, en un proyecto más actual y rentable, en el que no se descarta la venta.

Fuentes conocedoras de la operación destacan que la intención es seguir reduciendo el número de inquilino en favor de establecimientos más grandes, como ya hicieron con el arrendamiento de casi una cuarta parte del complejo a la firma de mobiliario Habitat. Esto favorece la rentabilidad de un inmueble en una plaza que presume de ser la de alquileres más altos de la ciudad, especialmente en el tramo de la calle entre el mercado y Colón, donde ha sido muy activa la asesora inmobiliaria Olivares Consultores, encargada de la operación, pero que no ha querido precisar detalles sobre la misma.

Sin embargo, la posibilidad de vender no se descarta en absoluto, en función de las ofertas que se puedan recibir. En un dilema similar se movió Andrés Ballester con Galería Austria, hasta que finalmente se anunció en 2017 que dejaba ese modelo y pasará a albergar la tienda enseña ('flagship') de la marca de Inditex Zara, hoy en construcción.

Fondos de distinto tipo sobrevuelan el mercado valenciano tras considerarse ya saturadas Madrid y Barcelona. Así, Pontegadea, la sociedad de inversiones inmobiliarias de Amancio Ortega, es propietaria del edificio que acoge a la Apple Store, mientras que otros inversores internacionales también tantean la zona.

En la actualidad, los hábitos comerciales ya no van por el modelo de galerías y, aunque hubo un tiempo en el que sí llegó a rodar, Galería Jorge Juan ha vivido una serie de transformaciones que han reducido su tamaño e impuesto unos operadores sobre otros.

Ejemplo de lo primero fue el arrendamiento de su salida a Gran Vía Marques del Turia junto a la coctelería Aquarium, tras un largo periodo clausurada, mientras que evidencia lo segundo el desembarco de Habitat, que transformó la estructura interna del recinto.