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El encarecimiento de la factura eléctrica tras el cierre de los siete reactores nucleares conforme al calendario previsto ha entrado de lleno en el debate ... sobre el futuro de esta energía en España. Con la cuenta atrás activada para el apagón nuclear, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, advirtió este jueves de que los precios de la energía pueden dispararse si el Gobierno español repite el «gran error» cometido por Alemania de cerrar sus centrales. Galán, en declaraciones al 'Financial Times', apeló al «pragmatismo» de los responsables políticos en un momento en el que otros países han decidido dar un giro a sus políticas energéticas y han apostado por prolongar la vida útil de sus centrales o incluso la reapertura de las desmanteladas, como está sucediendo en EE UU, Bélgica o Alemania.
«¿Podemos nosotros, como europeos, estar en condiciones de renunciar a esos recursos energéticos naturales solo por ideología o tenemos que ser pragmáticos, como los americanos?», se ha cuestionado. En este sentido, el directivo apunta que los españoles «pagarán» por el cierre de las centrales nucleares y cita el informe de la consultora PwC, que calcula que la factura eléctrica se incrementaría un 23% para los hogares y un 35% para la industria.
Desde hace unas semanas, tanto Galán como José Bogas, CEO de Endesa, han empezado a mostrarse abiertos a analizar y discutir un revisión del calendario de cierre poniendo también sobre la mesa las cargas fiscales que soportan las plantas y que, según las compañías, hace inviable su rentabilidad futura, pese a que la postura del Ministerio que dirige Sara Aagesen subraya que, a día de hoy, no existe «ninguna novedad» y que ninguna empresa ha pedido hasta la fecha una modificación en el calendario de cierre, aunque se abre al diálogo.
En este contexto, la CEOE ha entrado este jueves de lleno en el tira y afloja entre el Gobierno y las empresas titulares con un discurso en defensa de revisar el calendario de cierre con el fin de asegurar el suministro de electricidad a las empresas con una tecnología sin emisiones de efecto invernadero para avanzar en la transición energética.
«La energía nuclear es una de las claves, es un aspecto fundamental para conseguir la transición», ha argumentado el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, en la apertura de unas jornadas sobre el papel de la energía nuclear en la transición energética en la sede central de la asociación empresarial. No es una novedad que la CEOE se posicione a favor de las nucleares pero sí que se pronuncie defendiendo prolongar el funcionamiento de una tecnología que la UE la considera equiparable a otras energías verdes, y porque «se ha demostrado como segura y eficiente».
«Más tecnología y menos ideología», ha proclamado Garamendi, al tiempo que ha reclamado al Ejecutivo y a todos los partidos políticos un pacto de Estado para prolongar los planes de desmantelamiento gradual de los siete reactores nucleares en funcionamiento hasta 2035, plazo que pactaron las empresas propietarias con la compañía pública Enresa, así como un cambio en la fiscalidad. «Se ha cargado de muchísimos impuestos a las nucleares», ha señalado, con un discurso que se alinea con el de compañías como Iberdrola o Endesa.
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