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Alojamiento en hoteles, comidas, mascarillas FFP2, spray hidroalcohólico, alquiler de dos copiadoras y diez ordenadores portátiles, mochilas y hasta un monólogo para el acto de ... clausura. Son algunos de los gastos del 43º Congreso Nacional de UGT, celebrado en Valencia el pasado mayo, y que han sido pagados por la Generalitat y por la Diputación de Valencia según consta en la relación de gastos incluida en el convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Valencia y UGT, que se llevará hoy a la junta de gobierno municipal.
Tanto el Consell como la corporación provincial dieron ayudas por valor de 155.000 euros a la organización sindical (80.000 y 75.000 euros, respectivamente), mientras que en el caso del Consistorio la cuantía se elevó hasta los 100.000 euros, que prácticamente cubren el alquiler del Palacio de Congresos entre el 18 y el 20 de mayo. En total, 255.000 euros procedentes de las arcas públicas valencianas en procesos que no contaron con un procedimiento de concurrencia competitiva como es habitual en estos casos sino que se asignaron de forma directa.
Así, en la relación de facturas consta que la Diputación costeó con 100.000 euros las habitaciones de hotel de los participantes a la cita, a la que acudieron 800 delegados. Una partida en la que el sindicato aportó 5.898,07 euros, según consta en la información a la que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS.
Mientras, la Generalitat se hizo cargo de comidas en el propio recinto por valor de 5.214,21 euros, partida a la que habría que añadir los 849,83 euros desembolsados por UGT. De hecho, en la orden de la Conselleria de Hacienda por la que se aprueba la ayuda figuraba expresamente que el dinero no podía destinarse a desplazamientos, hoteles o la plantà de una falla (22.244 euros), capítulos cubiertos por la Diputación o el propio sindicato.
La comida no ha sido la única factura cargada a la Administración autonómica. También corrieron a cargo del erario público las mascarilllas FFP2 (se pudo elegir entre dos modelos) y el spray hidroalcohólico de 10 ml (1.500 unidades en total), con un coste 2.883,67euros. O las mochilas 'natura yute' y baterías externas para delegados e invitados, con un coste de 16.170,44 euros. Pack de obsequios al que habría que añadir el que pagó el propio sindicato, compuesto por un set de libreta y bolígrafo, memoria USB, botella de agua y neceser multiusos (13.968,24 euros), según figura en la relación de gastos.
El listado de la Generalitat no se queda ahí. También figura la actuación de la monologuista valenciana María Juan, que percibió 1.089 euros en concepto de honorarios; los trípticos, folletos, lonas y estructuras de promoción del encuentro sindical (más de 9.000 euros); la adaptación al castellano y la producción de un vídeo (3.751 euros); o el seguro de responsabilidad civil (1.149,40 euros).
La memoria de congreso, que contó con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de ministros como José Luis Ábalos, Nadia Calviño o Yolanda Díaz, recogía un presupuesto de 1,22 millones de euros, por lo que los gastos sufragados por las administraciones valencianas superan el 21% del total.
Las ayudas públicas al congreso nacional de UGT, que salía por segunda vez de Madrid (la primera fue en 1978 a Barcelona), pasaron de ser negadas en un primer momento a materializarse en el DOGV (caso de la Generalitat) o en la junta de gobierno del Ayuntamiento, como sucederá hoy. En el primer caso, el Consell negó que fuera a materializar la ayuda en una respuesta escrita en Les Corts dirigida a la diputada del PP y portavoz popular en Valencia, María José Catalá. Fue el 23 de abril. El 10 de junio se publicaba la orden de Hacienda.
En el caso del Ayuntamiento de Valencia, la concejalía de Turismo concedió 100.000 euros al congreso. El motivo es, según desvelaba a mediados de marzo el concejal de Turismo, Emiliano García (del grupo del PSPV), promover el «turismo congresual» en la ciudad.
En la misma línea, ya en junio, la vicepresidente del Consell, Mónica Oltra, que preguntada por el tema aseguraba que la ayuda se enmarca «en la partida presupuestaria adscrita a Presidencia» para «cuestiones extraordinarias» dentro del llamado turismo de reuniones.
Ante esto, el grupo municipal popular denunciaba «esta manera de otorgar subvenciones a dedo sin libre competencia por parte de los dirigentes socialistas a su sindicato afín para organizar su congreso, y que no recordamos que se haya hecho con el resto de sindicatos». «Son cerca de 300.000 euros los que se han concedido a un sindicato que ya recibe ayudas de las instituciones públicas», criticaban desde el PP.
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