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El Ministerio de Trabajo ha trasladado a Ford Almussafes la necesidad de que modifique el convenio colectivo para eliminar las ventajas que se otorgan a los familiares de los trabajadores para entrar en la escuela de aprendices de la factoría valenciana.
Así se desprende de las observaciones que ha realizado el departamento encabezado por Yolanda Díaz, que también exige que las contrataciones se hagan vía el convenio sectorial vigente de la provincia o de la autonomía y que se ratifique el pago del plus de nocturnidad en todos los casos, sean o no los empleados de la plantilla fija.
Todos estos puntos estaban recogidos en el acuerdo al que llegó el sindicato mayoritario, UGT, con la cúpula de la firma del óvalo con el objetivo de asegurar la llegada de coches eléctricos. Algo que se ha confirmado, pese al retraso en los plazos iniciales.
Tal y como se ha desvelado en la mesa de negociación, la legislación actual no permite que los familiares de empleados tengan ventajas a la hora de acceder a la factoría, aunque sea en la escuela de aprendices que sirve de cantera para la compañía. Sin embargo, tal y como han admitido las diferentes partes, esta es una práctica que se lleva haciendo durante años.
Desde UGT han querido insistir en que estas modificaciones no alteran «ni un ápice» el acuerdo que garantiza la llegada de coches eléctricos y que asegura el futuro de la planta valenciana que en la actualidad emplea a unas 6.000 personas. Además, han recordado que ha sido fundamental para que Almussafes se impusiese a Saalouis, la ciudad alemana que también era candidata a acoger estos vehículos y que ahora tiene miles de empleos en el aire.
Por su parte, sindicatos minoritarios como STM-Intersindical han aplaudido que se haya obligado a matizar cuestiones como el plus de nocturnidad, pero han insistido en su rechazo a este convencio por el hecho de que tiene pactadas subidas salariales cerradas que van a quedar muy por debajo del incremento de los precios que se vive en la actualidad.
«No entendemos como los sindicatos mayoritarios de España se han manifestado en favor de la revisión salarial teniendo en cuenta el IPC, para garantizar el poder adquisitivo del trabajador, y que aquí no quieran cambiar ni una coma del acuerdo», han remarcado desde STM-Intersindical.
En ese sentido, han recordado que el cálculo hecho a comienzo del año, en el que advertían ya de una pérdida de más de 3.000 euros anuales a partir de 2026, debido a la congelación salarial de cuatro años, con unos IPC muy por debajo de los actuales.
Por ello, han criticado que tanto UGT como la empresa «digan que no van a cambiar ni una coma» y han anunciado que desde STM seguirán luchando para «hacerles entrar en razón y que la multinacional revierta los beneficios acumulados en los últimos en la plantilla porque aunque ahora estamos en una mala época seguros que la estabilidad volverá».
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