

Secciones
Servicios
Destacamos
INÉS HERRERO
Domingo, 8 de marzo 2020, 00:30
Gracia Burdeos (Valencia, 1977) es consciente del peso de su apellido en la industria química y, de ahí, que recuerde con orgullo cómo demostró a su padre, Miguel Burdeos, presidente de Quimacova, que se «empezaba a ganar las oportunidades» por ella misma. Lo hizo cuando, tras licenciarse en Farmacia en la Universitat de València, resultó seleccionada para cursar un máster público de cosmética en Francia. «No era fácil que el Estado francés pagase un máster a un extranjero», apunta sobre su etapa formativa en Lyon, que completó con su paso por dos laboratorios Pierre Fabre y Seppic Castres.
En torno a 2003, el presidente de Suavizantes y Plastificantes Bituminosos (SPB) trasladó a su primogénita que era «un momento interesante» para incorporarse al negocio familiar, que fabrica productos de limpieza para las marcas Bosque verde y Deliplus de Mercadona y factura más de 127 millones. Desde 2019, es su directora general.
Con un perfil eminentemente técnico, Gracia Burdeos empezó a trabajar en el laboratorio, con los auxiliares, para «desarrollar fórmulas de productos que actualmente están en el lineal». A medida que cogía experiencia, asumió también responsabilidades de gestión y, en 2004, se convirtió en la directora de Producto de SPB, responsable del desarrollo y lanzamiento de productos al mercado. Durante más de una década lideró la innovación de la firma y coordinó las actividades de investigación y desarrollo técnico con las relativas a compras, calidad o medioambiente.
En junio de 2018, Miguel Burdeos comunicó a la familia que «era el momento de dejar paso a las nuevas generaciones», con Gracia como directora general de SPB y su hermana Mariam, de Cleanity, la filial de productos de limpieza para el sector industrial. El menor, Miguel, dirige Calma París, de la división de hoteles y 'wellness' del grupo.
Tras unos meses de preparación, Gracia Burdeos tomó las riendas de SPB en enero del año pasado. «Estoy muy contenta, la dirección general es todo un reto y una responsabilidad pero me siento superagradecida a mi padre, a toda mi familia, y creo que estoy preparada, los resultados han sido buenos», asegura sobre el balance de ese primer año.
En un contexto global de incertidumbre y cambios vertiginosos, a su juicio, «hay que desaprender cosas para aprender otras y poder moverse en la nueva realidad y hacerlo, además, de forma muy, muy rápida».
Al frente de SPB, se fijó el reto de «hacer una compañía más global, mucho más internacionalizada, en entorno multicliente y multiidioma, además de mucho más sencilla y ágil». Y está segura de que lo lograrán. «Soy cabezota, soñadora y muy trabajadora, yo visualizo todo lo que estamos viviendo y no me sorprende porque tenemos un potencial brutal, lo que vamos a conseguir es gracias al equipo de SPB, a su gran talento y al trabajo bien hecho», sentencia.
Se niega a «liderar desde el despacho o desde detrás de un ordenador» y afirma que lo suyo es ir al detalle, convencida de que «los detalles marcan la diferencia». «Siempre digo que soy líquida, para entrar en aquellos sitios donde tenga que entrar en un momento determinado y luego salir para entrar en otro», relata a este periódico, además de subrayar su afán por «escuchar a la gente, a todos los niveles».
Casada y madre de cuatro hijos, considera que la conciliación es un reto que, en su caso, afronta «con planificación» y «mucho apoyo» por parte de su marido. Su tiempo libre gira en torno al golf, entre amigos y en familia, ya que su hijo mayor, de diez años, es cuarto a nivel nacional de su categoría y sus hermanos «van cogiendo también la misma afición».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.