Gestamp Levante, el principal proveedor de Ford Almussafes, ha comenzado a recuperarse después de años más que complicados. En 2022 pudo por primera vez invertir su mala tendencia y aumentar ventas, beneficios y plantilla, aunque sin llegar a las cifras con las que contaba antes de la pandemia.
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Gracias al repunte de producción de Ford durante el pasado ejercicio la empresa especializada en la fabricación de piezas y componentes de automoción consiguió un alza en su facturación.
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Tal y como recogen las cuentas de Gestamp Levante depositadas en el Registro Mercantil, en 2022 sus ventas crecieron hasta los 124 millones de euros frente a los 87 del ejercicio anterior. Por su parte, los beneficios ascendieron a 11,3 millones y la plantilla creció por primera vez en años, pasando de 270 a 280 empleados a cierre de 2022.
Esta mejora de los resultados se hace público en un momento clave para la filial de la multinacional española. Hace pocos días se confirmó que la empresa realizará una inversión de nada menos que 33 millones para fabricar 'battery box', las cajas de las baterías que utilizan los coches eléctricos.
Los productos irán dirigido a Ford Almussafes, que montará estas baterías que serán esenciales para los nuevos modelos electrificados que la plantilla espera que den un alivio a una planta que estos meses afronta un gigantesco ERE.
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