Hacienda avisará al contribuyente si detecta incidencias en su declaración de la Renta para que las corrija en una complementaria

La campaña de la Declaración de la Renta 2023-2024 está en marcha, y aunque aún queda tiempo para completar el trámite, es crucial evitar errores que puedan acarrear sanciones. La Agencia Tributaria no pasa por alto ningún fallo, ya sea involuntario o intencionado, y el importe de la multa dependerá de la gravedad de la infracción.

A pesar de que el contribuyente puede cometer errores sin intención en la información proporcionada, la Agencia Tributaria no hace distinciones en su política sancionadora. De hecho, si se detecta una irregularidad, automáticamente se abre un procedimiento sancionador, y el importe de la multa dependerá de la gravedad de la situación. Es por ello que una de las grandes novedades de este año es que Hacienda implementará un sistema de avisos para informar al contribuyente sobre posibles errores en su declaración.

Este aviso de la Agencia Tributaria tiene como objetivo facilitar la corrección de incidencias detectadas en las declaraciones del IRPF, permitiendo al contribuyente presentar una declaración complementaria para corregir los errores.

La presentación de una declaración complementaria es voluntaria, pero puede evitar sanciones si el contribuyente corrige los errores detectados en un plazo determinado. Este año, la navegación por Renta Web se ha simplificado, lo que facilita la corrección de cualquier error si se está de acuerdo con ello. La medida está recogida en el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2024, publicado en el BOE el pasado mes de febrero

Sin embargo, si el contribuyente considera que los datos proporcionados en su declaración son correctos, no está obligado a presentar una declaración complementaria. En este caso, la Agencia Tributaria evaluará la situación y decidirá si es necesario abrir un procedimiento sancionador.

En cuanto a las posibles sanciones, estas pueden variar según la gravedad del error y si se ha notificado o no a la Agencia Tributaria. Si el error genera un perjuicio económico para Hacienda y aún no se ha notificado, el contribuyente deberá abonar un recargo del 1%, que aumentará cada mes de retraso hasta un máximo del 3%.

Por otro lado, si es la Agencia Tributaria quien detecta el error, la multa puede ser de hasta el 50% del importe adeudado, o incluso mayor si se considera que ha habido un comportamiento fraudulento.

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