Una historia de 80 años dedicados a la margarina

La unión hace la fuerza y eso es algo que la familia Cases tiene muy claro. En 1960, el abuelo del actual director general del grupo GA Alimentaria fundó Viuda de Miguel Cases y puso así los cimientos de comercializar con grasas animales. Fue en 1982 cuando la segunda generación de la familia, su hijo Miguel Cases Martínez, creó la empresa dedicada a la refinería de aceites y grasas animales y vegetales para la industria alimentaria en Catarroja, bajo el nombre de Gracomsa. Posteriormente, la compañía siguió creciendo y abrieron sus puertas a la elaboración de productos más elaborados como margarinas y aceites vegetales para la industria pastelera y panadera.

Cuando las instalaciones comenzaron a quedarse pequeñas para la producción de la firma, la familia Cases decidió buscar otra línea de negocio a través de nuevos canales. Fue así como, en 2015, surgió la empresa Doccas Food con una planta 4.0 en Picassent, es decir, totalmente automatizada, para poder satisfacer tanto las exigencias del mercado español como las del europeo.

La última decisión de los Cases fue la unión de sinergias de ambas compañías familiares valencianas líderes en margarinas y aceites vegetales, Gracomsa y Doccas Food, que, a pesar de ser dos negocios diferentes, «tienen mucho en común», según Javier Cases, la tercera generación de la familia. El dirigente destaca la importancia de «unir departamentos y abordar nuevos proyectos de manera más sólida». «Primero se creó Gracomsa, luego Doccas con el apoyo de la primera y ahora se unen para tener una gestión más dinámica», explica Cases.

Así, la familia, a partir de su grupo Nuova Sesac, presente en todos los mercados internacionales y presidido por Miguel Cases Martínez, se divide en dos nuevas divisiones: una dedicada a la alimentación, la nueva GA Alimentaria, y otra centrada en actividades de sostenibilidad y biorresiduos, la ya existente Selev Biogroup, dirigida por Miguel Cases Monterde, hermano de Javier Cases.

Según el grupo, GA Alimentaria facturó 34 millones a cierre del ejercicio de 2018, aproximadamente un 12% más que en el año anterior. En este resultado, la aportación de Gracomsa supuso alrededor de un 80% y la de Doccas Food sobre el 20%. En cuanto a los planes que se pretenden cumplir a partir de la unión, está el de llevar a cabo nuevas inversiones que se sumarán a los 27 millones de euros invertidos en la última década. Entre ellas, destaca la modernización completa de la fábrica de Gracomsa, ubicada en Catarroja (Valencia) y referente en el mercado de las margarinas, aceites vegetales y grasas especiales para la industria alimentaria.

«Nuestra previsión es aumentar en este año un 20% nuestra facturación, siendo el único grupo español que compite con garantías en el mercado internacional», afirma Javier Cases. Asimismo, el grupo tiene previsto planes de expansión que pasan por incorporar nuevas empresas que «reforzarán todavía más su presencia en el mercado nacional e internacional de la alimentación, apostando por la innovación y las políticas de sostenibilidad», señalan.

Por su parte, Doccas Food cuenta con dos laboratorios propios y una planta de producción en Picassent (Valencia), de reciente construcción y con 7.000 metros cuadrados. Además, la maquinaria está supervisada por dos unidades centrales que permiten registrar el proceso completo de fabricación: desde la descarga de las materias primas, pasando por la ejecución de las recetas de los productos, hasta la limpieza de los equipos de producción y envasado. En este sentido, otra de las ventajas surgidas a partir de la unión de fuerzas de ambas firmas es que permitió al grupo contar con las certificaciones de calidad y seguridad alimentaria más restrictivas.

A raíz de la unión de recursos de ambas fábricas, GA Alimentaria cuenta con 80 trabajadores y una capacidad de producción de 60.000 toneladas al año. Asimismo, sus productos satisfacen diariamente a consumidores de más de 30 países y, según la firma, son utilizados por «conocidas marcas de alimentación así como por artesanos pasteleros y profesionales del sector Horeca», es decir, hoteles, restaurantes y cafeterías. Para Javier Cases, han conseguido «crear un nuevo grupo alimentario que fusiona la tradición de más de 30 años en el sector que tiene Gracomsa, con la más moderna tecnología de Doccas Food».