Ikea Valencia resiste a la pandemia y apenas pierde un 5% de las ventas

El 2020 ha sido un año relativamente bueno para la tienda valenciana de Ikea. Como en la gran mayoría de las empresas, el coronavirus ha tenido una incidencia negativa y ha supuesto una pérdida de ventas en los últimos meses pero la misma ha sido menor de la esperada. El negocio se ha reducido un 5% hasta agosto, lo que representa sólo una leve caída en un contexto de hundimiento generalizado.

Así lo ha destacado, Carmen Spínola, directora de la tienda de Alfafar, en un desayuno informativo virtual en el que ha remarcado que las cifras están lastrados por los meses de confinamiento. «En marzo cerramos como todo el mundo pero a mediados de abril ya pudimos retomar los pedidos por internet y el 1 de junio abrir las puertas», ha recordado Spínola. El negocio del último ejercicio, que para Ikea es desde septiembre de 2019 a a agosto de 2020, ha sido «un gran éxito» en una situación como la actual ya que pese a la leve caída las ventas ascendieron a 113 millones.

Uno de los datos más relevantes es que en los meses de verano se han registrado más clientes que durante el mismo período del ejercicio anterior ya que muchos particulares han apostado por renovar muebles del hogar al estar más tiempo en casa por la pandemia. Algo que ha sido generalizado en el sector. De cara a los próximos meses, se profundizará en la estrategia de contar con productos a precios bajos ya que Spínola lo considera fundamental por la crisis económica.

El auge de la venta online también ha sido muy llamativo. Desde mediados de abril y mayo este servicio fue el único disponible y se llegaron a registrar 1.200 pedidos al día, lo que ha conllevado que el negocio por internet haya pasado de representar un 5% del total al 13%. Por ello, se han acelerado cambios en el modelo de negocio. Además, se han abierto más puntos de entrega en la Comunitat Valenciana.