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La industria del metal recorta su producción ante los efectos de la guerra

La industria del metal recorta su producción ante los efectos de la guerra

El encarecimiento de los costes y del acero lleva a empresas valencianas a tomar medidas como reducir de cinco a cuatro días la actividad a la semana

Viernes, 18 de marzo 2022, 23:09

Empresas valencianas del sector del metal se han visto obligadas a recortar o, en el peor de los casos, a parar su producción debido al encarecimiento de los costes, por un lado, y a la falta de materias primas, por otro, factores que se han agravado en las últimas semanas debido a la invasión de Ucrania. Desde la patronal valenciana del metal, Femeval, hablan de «máxima preocupación» y, por ello, piden a las compañías que sean conscientes de las consecuencias y ajusten sus previsiones de negocio, «haciendo un ejercicio realista de cálculo de costes para este ejercicio y no se comprometan con contratos de venta a largo plazo para no verse afectadas con grandes aumentos de precios no previstos».

Y es que, tal y como han indicado varios sectores valencianos en las últimas semanas, numerosas empresas se abocan a nuevos ERTE y hasta a posibles cierres. En el caso de la industria del metal, hay compañías que han tomado la decisión de reducir la producción de cinco a cuatro días a la semana, como es el caso de Bermi Herrajes. «En cuestión de cuatro o cinco meses se duplicó el precio del acero llegando a estar un 130% más caro, con todas las dificultades que esto a ha traído. Esto ha supuesto subidas repercutidas a clientes, proveedores que te suben a ti los precios, lo que ha conllevado pérdidas de márgenes y de rentabilidad», explica el director de producción, Alfredo Gisbert, a LAS PROVINCIAS.

En ese sentido, Gisbert señala que la guerra ha recrudecido la situación. «Hay productores que directamente no están ofertando porque no saben ni a qué precio pueden vender el acero. Están parando fábricas por el tema de costes energéticos, con lo cual hay más escasez. Nosotros en la primera crisis de materias primas lo logramos hacer medianamente bien a través de la reserva de material pero y anticipándonos. Ahora nos toca volver a hacerlo, nos toca estar muy alerta y muy pendientes del mercado y ver qué opción nos da. Hay que estar muy espabilado porque cualquier mala decisión nos deja atrás», añade el director de producción de esta compañía ubicada en Alcoi. «Es un entorno muy volátil, aunque tratamos de encontrar oportunidades también y que esto nos lleve a clientes a los que antes no teníamos acceso», agrega.

La misma música suena en el sector de la ferralla, donde advierten del encarecimiento de las obras y de la paralización de la actividad. «Desde hace una semana y media estamos sufriendo un incremento de 550 euros la tonelada, una barbaridad. Muchas han paralizado producción, otras la recortan por el encarecimiento de la luz. A nosotros no nos mantienen un precio ni siquiera un día entero. Esto no es un problema de las fábricas, que quede claro que ellas también son víctimas de la situación», explica Alexandra Cortés, gerente de Ferros La Pobla y presidenta de la Asociación de Ferrallas de la Comunitat Valenciana.

Según explica la dirigente, un camión de acero corrugado costaba entre 15.000 y 20.000 euros y ahora se sitúa en 40.000 euros. «Tenemos dos problemas; el incremento del precio a diario y que las fábricas están paradas. Por ello, no tenemos posibilidad tampoco de comprar el mismo volumen que antes y vamos a cuentagotas. Imagina el miedo que tenemos de no poder garantizar plazos ni precios», agrega Cortés, quien asegura que «la única manera de funcionar» para las pymes ahora mismo es que el cliente, si quiere hacer una obra, pague el precio adelantado y reserve el hierro.

Esta fórmula, no obstante, se antoja bastante complicada teniendo en cuenta la inflación. «No puedes hacer una vivienda con un sobrecoste del 80%. A esto se suma que proyectos que cerraron con precio fijo hace un año se paralicen, según Cortés. »Vamos a tener que reducir muchísimo la producción y al final vamos a optar sólo por obras pequeñas hasta que la situación mejore«, concluye.

El dirigente de la patronal valenciana del metal, Vicente Lafuente, recuerda que, desde marzo de 2021, el sector sufre «problemas de abastecimiento y una escalada nunca vista» de costes de las materias primas, transporte, combustibles y energía. «Situación que se ha agravado considerablemente desde el inicio de la invasión, con costes que en menos de un mes han crecido desorbitadamente», señala Lafuente, que especifica que la electricidad se ha incrementado un 180%, el petróleo un 50% y el gas un 290%, además del desorbitado 400% del precio del níquel, que «conlleva una subida proporcional del acero inoxidable».

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