Vista general de la Marina de Valencia. iván arlandis

Los inquilinos de la Marina

El espacio, emblema de la Valencia de la Copa América, roza el lleno con la incorporación del Tinglado 4 al polo de emprendimiento impulsado por Juan Roig

Isabel Domingo

Valencia

Viernes, 29 de julio 2022, 01:28

Símbolo de la Valencia de la Copa América y de las carreras de la Fórmula 1, la Marina de Valencia (antes Marina Real) es algo más que un espacio donde disfrutar del ocio nocturno, dar un paseo los fines de semana, hacerse una foto ... de postal al atardecer o asistir al 'Motomami' de Rosalía. Su transformación con el paso de los años es más que evidente y hoy ya se considera un espacio urbano más, a pesar de que las administraciones central, autonómica y local aún tengan pendiente de resolver la disolución del Consorcio Valencia 2007.

Publicidad

El anuncio conjunto de Juan Roig y Joan Ribó sobre la cesión del Tinglado 4 para ampliar la superficie de Marina de Empresas ha hecho que la Marina como tal prácticamente roce el lleno en sus distintas instalaciones. De hecho, este mismo martes, el Ayuntamiento de Valencia ha presentado un proyecto para un local vacío cerca del edificio Veles e Vents tras un convenio con la fundación Asindown. Se trata de una cafetería, llamada 'La mare que va', que será al mismo tiempo un centro de formación y empleo para personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual, que después podrán trabajar en el establecimiento. La previsión es que las obras para adecuar las instalaciones, que durarán seis meses.

Proyectos gastronómicos al margen, la Marina es, como apuntaba el presidente de Mercadona este lunes, un espacio «que está teniendo mucho éxito», sobre todo en la atracción de empresas emergentes y centros relacionados con tecnología e innovación. Quince años después de la America's Cup, ¿quiénes son los inquilinos de estos más de un millón de metros cuadrados?

Edificio Veles e Vents

Es, con permiso de la escultura La Pamela de Manolo Valdés, el icono de la Marina de Valencia. El edificio diseñado por David Chipperfield está centrado en la restauración y los eventos y cuenta también con salas para reuniones de empresas.

Publicidad

Antiguo varadero

Es uno de los inmuebles que sigue a la espera de uso. Rehabilitado y candidato en su día como posible sede del Museo de la Mar, su primera opción fue destinarse a espacio de hostelería y para ello incluso se sacó un concurso con una concesión a 20 años que posteriormente se paralizó. Es también uno de los espacios más reconocibles de la Marina, con privilegiadas vistas a la dársena histórica. Se trata de un edificio protegido que data de principios del siglo XX.

Docks

Su historia es similar a la del antiguo varadero: sin uso en la actualidad, está vacío desde 2016, cuando se marchaba la discoteca que lo ocupaba tras una serie de problemas y el Ayuntamiento decidía entonces recuperar la concesión administrativa. Para reactivarlo se han barajado distintos usos, desde un hotel hasta sede del CaixaForum, e incluso se realizó un estudio de usos del que salieron ideas como un auditorio o un espacio museístico. Hace unos días el diario 'Valencia Plaza' avanzaba que este edificio de carácter industrial podría albergar el 'data center' de la compañía valenciana Nethis.

Publicidad

La Base

La antigua sede del Alinghi, el equipo suizo anfitrión de las ediciones 32 y 33 de la Copa América, se convirtió a finales de 2018 en un espacio cultural de 1.980 metros cuadrados (los que ocupa la planta baja) llamado La Base y acondicionado para ofrecer actividades relacionadas con la innovación y la creatividad. De hecho, hasta ese momento, en los dos años anteriores había albergado una plataforma innovadora y fue escenario de unos premios relacionados con las startups. También se barajó como sede de un centro de ciberseguridad de Telefónica, que recayó finalmente en otra zona. Hace unas semanas el Consistorio anunciaba que iba arrendar una parte de La Base a Labora (el servicio valenciano de empleo) para ubicar allí un centro de emprendimiento e innovación en colaboración con el Gobierno central. También alberga las oficinas del Centro Mundial en Valencia para la alimentación sostenible (CEMAS).

La sede de EDEM en la Marina. I. Arlandis

EDEM y Lanzadera

Su traslado a la Marina en 2015 generó un efecto llamada en la zona, al igual que sucedió con el aterrizaje de Mercadona en Parc Sagunt. Tres de las antiguas naves usadas como base de los equipos de la Copa America se emplearon para dar forma a la Marina de Empresas, un gran clúster de formación de empresarios y apoyo a emprendedores junto al mar que engloba a EDEM Escuela de Empresarios, Lanzadera y Angels (que inicialmente arrancó en este espacio; las dos se crearon en 2013). El empresario Juan Roig destinó 30 millones a adecuar las bases del BMW-Oracle, donde ubica EDEM (ocupa 9.000 metros cuadrados) y las del Shosholoza y +39 (Lanzadera y Angels, con otros 9.000 metros cuadrados).

Publicidad

Tinglado 2

El Tinglado 2, edificio histórico catalogado como Bien de Relevancia Local, luce rehabilitado desde hace unos años tras una intervención que se dividió en dos fases. Las reparaciones se centraron tanto en las estructura metálicas y muros como en los revestimientos, en la decoración, en la carpintería y en los vidrios y, en paralelo, se acondicionó el espacio exterior para uso ciudadano. Es propiedad del Ayuntamiento de Valencia. Los tinglados, de los que se conservan el 2, 4 y 5, se construyeron entre 1911 y 1923 ante la necesidad de contar con naves de almacenamiento.

Edificio del Reloj

Es otro de los iconos de la Marina. Su ficha indica que la torre del reloj es de inspiración francesa ya que es copia de la estación de Lyon en Francia. Se construyó en 1916 y es Bien de Relevancia Local. El edificio se restauró para la Copa América. Es sede de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) y recoge reuniones de carácter empresarial y exposiciones.

Publicidad

Imagen de los tinglados en 2012, cuando aún eran los boxes de F1; el antiguo varadero y una imagen reciente del Tinglado 4. LP

Antigua estación marítima

Ubicada junto al Edificio del Reloj y con una superficie de 4.750 metros cuadrados, se convertirá, por un plazo de 25 años, en el Valencia Innovation District, liderado por Startup Valencia tras realizar una inversión de tres millones para poner en funcionamiento el espacio. La propuesta de hub tecnológico se materializa tras dos años de litigio y cuatro desde que se licitara el proyecto, ya que la entidad recurrió el proceso de adjudicación a Fosbury & Sons por incumplimiento de pliegos.

Tinglados 4 y 5

Las miradas se han dirigido al Tinglado 4 tras el anuncio de que se incorpora al universo de Marina de Empresas, que sumará así 11.600 metros cuadrados más para startups o empresas innovadoras. La previsión es que las obras puedan comenzar antes de que finalice este año. Tanto este tinglado como el contiguo (el 5) estaban paralizados desde 2012, cuando se realizó la última carrera del GP Europa. De ser boxes de la Fórmula 1 entre 2008 y 2012 y, posteriormente, estar abandonados, fueron cedidos por la Generalitat al Ayuntamiento después de haberles devuelto su estado original y previamente a su rehabilitación, con financiación europea. La intención era destinarlos a usos culturales y de fomento de la innovación, algo que se cumple en el caso del número 4. El 5, con una superficie de 7.500 metros, continúa sin tener un uso definido. 

Noticia Patrocinada

Bases 1 al 6

En las antiguas bases de la Copa América situadas en la parte más próxima a la terminal de cruceros se respira ecosistema emprendedor. Aquí, en concreto a la base 6, donde se ubicaba el Emirates Team New Zealand, se trasladó el año pasado Angels, la sociedad de inversión de Juan Roig, en concreto al edificio que ocupa el astillero King Marine. Las oficinas de Angels se sitúan en el primer y segundo piso de la base y cuentan con 1.712 metros cuadrados.

Vecinos de Angels son Insomnia, la primera incubadora y aceleradora fintech de España (fue impulsada por Bankia), que ocupa la base 2, construida en 2006 por el Team Germany. En este mismo espacio se encuentra el centro de ciberseguridad de Telefónica Tech, tras descartarse su ubicación en La Base.

Publicidad

El paseo también incluye a la tecnológica Zeus, ubicada en la antigua sede del Mascalzone Latino (base 1), un espacio de más de 3.000 metros cuadrados que se conocía como edificio Atlantis; o al Biohub VLC, un 'hub' de 'biotech' instalado en la que fuera sede del Equipe Areva. Se trata de un espacio de más de 3.600 metros cuadrados útiles, en cuya rehabilitación la compañía invirtió más de 1,5 millones antes de trasladarse en 2019.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad