Las ITV valencianas convocan concentraciones y vuelven a amenazar con una huelga

Así lo trasladan representantes de los trabajadores, que señalan que después de una reunión que mantuvieron ayer con la Conselleria de Industria se ha decidido pasar a la acción en Valencia. De hecho mañana mismo tendrá lugar una concentración ante Sector Público y Hacienda, en la plaza Nápoles y Sicilia.

Del mismo modo, se avisa que el 13 febrero se volverán a concentrar ante la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo en Valencia, el 20 febrero ante la sede en Alicante de la Conselleria y el 21 febrero en el Palau de la Generalitat. Si las concentraciones no tienen efecto ya se convocará una gran huelga en las estaciones de la provincia Valencia, mientras que en Alicante preparan la suya propia.

Ambos sindicatos reclaman un convenio único que equipare las condiciones de toda la plantilla de Sitval y que garantice la prestación de un servicio público de calidad. Los salarios de las plantillas heredadas de las concesionarias tras la precipitada reversión cuentan con diferencias de hasta un 40%. Por ejemplo, un inspector mecánico ingresa en torno a los 1.700 euros mensuales en estaciones de la provincia de Valencia mientras que en algunas de las de Alicante por el mismo trabajo se reciben 1.100.

Este ha sido el gran dolor de cabeza desde la reversión. El Botánico aseguró haberlo solucionado en las últimas semanas antes de las elecciones autonómicas del pasado mayo para desconvocar una huelga, pero el nuevo Consell de Carlos Mazón reveló que el acuerdo era ilegal y que el anterior Ejecutivo lo sabía. Por ello hubo que redactar un nuevo plan que por el retraso en su aplicación está generando malestar.

Tal y como trasladan desde la Conselleria de Industria encabezada por Nuria Montes, en los últimos meses se ha tratado de hacer el proceso acorde a la legalidad y con el visto bueno de Sector Público, con el que antes no se contaba. Después de analizar el caso se les ha requerido realizar una Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que ya fue encargada por la Generalitat el pasado enero en la última reunión del consejo de administración en la que estaban presentes los representantes de los trabajadores.

El problema radica en que este es un proceso lento que puede alargarse durante tres meses y los trabajadores no parecen dispuestos a esperar tanto. Por ello, convocan las movilizaciones y las huelgas. Sin embargo, va a ser difícil acortar los plazos, aunque la Conselleria trabaja para ello.

De forma paralela a este problema, hay otro que también complica el día a día y satura las estaciones, donde hay que esperar hasta dos meses para solicitar cita previa. Las plantillas heredadas de las concesionarias no se pueden aumentar en el tamaño debido para atender bajas y picos de demanda, lo que está generando un importante perjuicio para los usuarios que han respondido. Porque fuentes del sector confirman que el año pasado cayeron las inspecciones en un 5%porque muchos apostaron por estaciones de otras autonomías.