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Juan Valero de Palma, en la sede de la Acequia Real del Júcar, en Valencia. Irene Marsilla
Juan Valero de Palma: «El regadío es imprescindible para poder comer»
Presidente de Fenacore y secretario general de la Acequia Real del Júcar

Juan Valero de Palma: «El regadío es imprescindible para poder comer»

Entre sus prioridades, que crezca la inversión en obras de regulación y que en casos de sequía severa se active de forma automática el carácter de emergencia

Vicente Lladró

Valencia

Lunes, 3 de julio 2023, 08:39

Podría parecer una declaración de Perogrullo, pero la evidencia de que una parte creciente de la población cuestiona cada vez más la agricultura de regadío y le achaca injustamente los problemas de sequía, obliga a que tenga que proclamarse a los cuatro vientos esta máxima que Juan Valero de Palma no se cansa de repetir: «La sociedad debe saber que regar los cultivos es totalmente necesario para poder asegurar nuestra alimentación; si no llueve hay que aportar agua de riego a los campos para poder comer; y todos sabemos que nuestra alimentación exige no sólo suficiencia sino también calidad y diversidad, y eso no se improvisa ni puede quedar al albur del destino, sino que depende del trabajo anónimo y continuado de mucha gente».

El valenciano Juan Valero de Palma, secretario de la Acequia Real del Júcar desde hace tres décadas, también es desde el miércoles pasado nuevo presidente de Fenacore (Federación Nacional de Comunidades de Regantes), de la que ya era hasta ahora secretario general. Fue elegido en la asamblea anual de la entidad, sustituyendo a Andrés del Campo, que ha sido presidente 27 años. Juan Valero es abogado especialista en Derecho de Aguas y Andrés del Campo, que ha sido nombrado presidente de honor de la entidad, es ingeniero agrónomo.

En sus primeras declaraciones como presidente de los regantes españoles, Valero de Palma avanzó las líneas principales de su mandato de cuatro años, señalando que será continuista con lo realizado por su antecesor, pero poniendo especial énfasis en diversos puntos muy relevantes que la Administración tiene pendientes. Habló de afrontar un programa «cargado de retos y compromisos firmes en un contexto crítico marcado por la sequía y la falta de inversión en obras de regulación».

Gracias a los embalses

La gravísima escasez de agua que sufre una gran parte de España, con cultivos sin posibilidad de regar o con las dotaciones disponibles muy recortadas, Valero de Palma remarcó que la situación es «dramática», abogando porque los nuevos Planes Especiales de Sequía, actualmente en fase de consulta pública, «activen automáticamente la declaración de emergencia de las obras hidráulicas ya aprobadas cuando se llegue a una situación de sequía severa como la actual».

Por tales obras de urgencia se entiende todo lo referido a perforar pozos de emergencia, conexiones de socorro entre embalses e incluso entre cuencas, etc. A más largo plazo plantea la necesidad de retomar obras pendientes de regulación, es decir, embalses y nuevas redes de distribución que favorezcan un aumento de las reservas, el mejor aprovechamiento del agua disponible y sirvan para mitigar problemas de escasez.

El nuevo presidente de Fenacore (entidad que agrupa a más de 700.000 regantes y más de dos millones de hectáreas de toda España) es consciente de que una parte de la sociedad tiene en el punto de mira a los embalses, diques, canales y todo lo que no sea dejar que los cauces fluviales discurran libremente. Por ello recuerda que «sin embalses sería imposible garantizar el abastecimiento de la población, ya que más del 80 % del agua de regadío y para las poblaciones procede de estas infraestructuras». Además, no sería posible disponer de una soberanía alimentaria, que tanto se defiende en ciertos ámbitos, sin los embalses que a la vez critican. Estaríamos lejos de ser autosuficientes en alimentación y dependeríamos más de importaciones. Sin embargo, gracias al regadío que aprovecha el buen clima, España produce en general más de lo que consume y es líder en exportación agroalimentaria, lo que representa muchos cientos de miles de empleos.

Valero de Palma remarcó que el regadío produce seis veces más que el secano y entre sus retos próximos citó dar un impulso renovado a la modernización de regadíos e implantar en los ya actualizados «una digitalización completa para que las nuevas tecnologías se incorporen de manera plena al campo español», lo que a la vez también ayudaría al rejuvenecimiento del sector.

En su apuesta por concienciar a la opinión pública sobre los muchos beneficios de la agricultura de regadío, citó la obligación de afrontar el reto demográfico, articular el paisaje o frenar la desertización y los incendios forestales. Dijo por otro lado que en la Administración hidrológica prevalecen muchas veces criterios medioambientalistas y se nota la falta de agrónomos y juristas.

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