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Viernes, 24 de febrero 2023, 00:37
En plena fiebre por las Letras del Tesoro, el interés por hacerse con un pedacito de deuda pública sigue disparado después de que el Banco de España emitiera 5.000 millones de euros con un nuevo bono sindicado a 15 años con vencimiento el 30 de julio de 2039 y para el que recibió una demanda superior a 30.585 millones de euros
Y es que esta deuda pública se ha convertido en un furor con el que hace unas semanas las colas que colapsaban las sedes del Banco de España obligaron a concertar citas previas para poder participar en las subastas de las mismas.
Así, estos títulos de deuda pública a corto plazo, emitidos por el Tesoro Público, y que se utilizan para la financiación del Estado se han convertido en uno de los mayores atractivos para los pequeños inversores y ahorradores. Uno de las razones son sus plazos, que actualmente son a 3, 6, 9 y 12 meses. Todo ello sumado a que la rentabilidad se ha disparado en los últimos meses y ya roza el 3% tras encadenar varios ejercicios en negativo.
Por otro lado, en la presentación este mes de la Estrategia de Financiación del Tesoro de 2023, el secretario general del Tesoro, Carlos Cuerpo, ya avanzó que el organismo recurrirá nuevamente a las sindicaciones bancarias para la emisión de determinadas referencias de Obligaciones del Estado. Por lo que respecta a las emisiones regulares de valores del Tesoro, está prevista la realización de 48 subastas ordinarias de Letras y Bonos y Obligaciones del Estado.
Tal y como aclara el Tesoro Público en su web oficial, las Letras del Tesoro son activos financieros emitidos al descuento o de rendimiento implícito por lo que la diferencia entre el importe obtenido en la venta o amortización de la letra y el pagado en su compra tiene la consideración de rendimiento de capital mobiliario sujeto, en consecuencia, al IRPF.
En este sentido, el rendimiento generado entre el importe de compra y el de venta o amortización de las Letras del Tesoro, cualquiera que sea su plazo, se gravará al tipo del 19% hasta los 6.000 €, el tramo de la base liquidable entre 6.000 € y los 50.000 € tributa al 21% y el tramo que excede de 50.000 € tributa al 23%.
Para poder incluirlas en la declaración de la Renta 2022, a presentar en este 2023, el vencimiento de la Letra se tiene que haber producido el año anterior. Así para aquellos inversores que hayan comprado Letras este año deberán esperar a declararlo cuando obtengan los rendimientos.
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