Borrar
Manifestación de tractores en Valencia.

Ver fotos

Manifestación de tractores en Valencia. Jesús Signes

Los agricultores colapsan Valencia para exigir precios justos y un trato digno

Más de 20.000 personas y mil tractores toman el centro en protesta por «los engaños» de la Administración y el resto de la cadena alimentaria

Viernes, 14 de febrero 2020

Más de 20.000 agricultores colapsaron ayer el centro de Valencia y diversos accesos a la ciudad con un millar de tractores, decididos a dar un puñetazo encima de la mesa para exigir «precios justos» y «soluciones reales» a una crisis agraria gestada durante décadas y que, aseguran, resulta ya insostenible para los productores.

Ante la plaza de toros de la calle Xàtiva, los dirigentes de las principales organizaciones agrarias serraron unos naranjos que traían en el remolque de un tractor, como «símbolo del abandono» que se sufre en explotaciones de cítricos, frutales, hortalizas, olivos, viñas y demás cultivos de la Comunitat Valenciana, así como en las granjas de todo tipo de animales.

Desde primera hora de la mañana se hizo notar en los congestionados accesos a Valencia la tractorada convocada por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), La Unió de Llauradors i Ramaders, Asaja Alicante-Jóvenes Agricultores, la Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón (Fepac-Asaja) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos del País Valencià (UPA-PV), que obligó a cortar algunas calles.

Las frases

  • José Vicente Guinot | Presidente de Fepac: «Si no fijan precios mínimos y siguen dando ventajas a países terceros es porque no hay voluntad política de cambiar»

  • Ricardo Bayo | Secretario de organización UPA: «Un hipermercado está regalando ahora fresas y ha hundido su precio; queremos que se prohíban las ventas a pérdidas»

  • Eladio Aniorte | Presidente de Asaja Alicante: «Somos agricultores de primera pero sufrimos las consecuencias de políticos desvergonzados que sólo miran por sus sueldos»

  • Carles Peris | Secretario general de La Unió: «Los políticos han de saber que van contra la mayoría de la gente, que tenemos los bolsillos vacíos y que es hora de que bajen a pisar el campo y las calles»

  • Cristóbal Aguado | Presidente de AVA-Asaja: «No nos dejan vivir porque no nos pagan lo que es justo y es inadmisible que tengamos representantes políticos que actúan contra quienes les sostenemos»

Bajo el lema 'Basta de engañar a agricultores y ganaderos', visible en la enorme pancarta que abría la marcha, la manifestación encabezada por un grupo de tractores partió desde la plaza de San Agustín hacia la calle Xàtiva, de ahí a la calle Colón, Porta de la Mar y la avenida de Navarro Reverter, hasta la Plaza América, donde un representante de cada formación se dirigió a los congregados para sintetizar el estado de ánimo del sector, repasar las principales reivindicaciones y advertir a las Administraciones públicas que no van a cejar en estas movilizaciones que se extienden por toda España y otros países de la UE, como Países Bajos, Alemania, Bélgica y Francia.

Vicent Guinot (Fepac), Ricardo Bayo (UPA), Eladio Aniorte (Asaja Alicante), Carles Peris (Unió de Llauradors) y Cristóbal Aguado (AVA-Asaja) desgranaron las principales reclamaciones de los agricultores y ganaderos, que se resumen en la constante pérdida de rentabilidad de las explotaciones, lo que lleva a su abandono y a la falta de relevo generacional. La constante es la ausencia de unos 'precios justos', mientras los costes siguen al alza, con el incremento añadido de crecientes exigencias burocráticas y de cumplimientos que se considera exageradas o absurdas en muchos casos.

Al igual que señalaban innumerables pancartas, los dirigentes agrarios hicieron notar que en la cadena agroalimentaria, el único eslabón «que no brilla» o que «está oxidado» es el de los productores agrarios. Explicaron que «los precios que pagan los consumidores no se forman de abajo arriba, sino al revés, de arriba abajo, con lo que a nosotros nos llega calderilla, o nada».

Las acusaciones por este comportamiento 'anormal' que arruina al campo apuntan hacia los responsables de las grandes cadenas de distribución comercial, por no pagar mejor a los productores, y a las Administraciones por no establecer medidas y mecanismos que garanticen que la parte más débil no se vea remunerada con dignidad.

«Vivir con dignidad»

En las pancartas, en los comentarios entre manifestantes y en los parlamentos finales, así como en el documento que se entregó a la delegada del Gobierno, Gloria Calero, se reiteró la necesidad de que «se garanticen unos precios justos» acaben «los engaños» de «todos los que impiden que los agricultores y ganaderos puedan vivir con dignidad», dentro y fuera de la Administración. También se señaló el comportamiento de los políticos que «a la hora de la verdad no regulan un marco justo», o que «se desentienden de nuestros problemas», mientras «se permiten abusos en el resto de la cadena alimentaria, en la que unos se enriquecen mientras los productores son los únicos que no ganamos».

En las pancartas podían leerse también consignas como 'La lucha contra el cambio climático empieza en el campo', 'Ramader perdut, poble i territori venut', 'Si hay un SMI -salario mínimo interprofesional-, los agricultores también tenemos derecho a precios mínimos', 'El precio de la uva nos pone de mala uva', 'La agricultura no se tira a la basura', 'L'agricultura és cultura i no un esport d'aventura', 'Mientras el Titanic agrario se hunde, los políticos solo tocan la gaita', entre otras muchas.

Un argumento muy sólido y común a las protestas en toda España se apoya en las pretendidas políticas encaminadas a frenar y revertir el despoblamiento rural, para señalar que no tiene sentido hablar de combatir el problema de la 'España vaciada' si no se ponen remedios urgentes que impidan que se siga vaciando.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Los agricultores colapsan Valencia para exigir precios justos y un trato digno