Marina d'Or cierra hasta febrero y devolverá el dinero de las reservas

La pandemia de coronavirus que tan tocada ha dejado a la industria turística ha podido con otro de los grandes exponentes del sector en la Comunitat, Marina d'Or. El complejo ha anunciado que cierra, al menos, hasta el próximo mes de febrero. La empresa que gestiona la ciudad de vacaciones ubicada en el municipio de Oropesa ha comunicado la anulación de todas las reservas previstas para los próximos meses y paraliza así la actividad tras verificar las dificultades de captar clientes en el contexto actual.

En un comunicado, la firma creada por Jesús Ger ha asegurado que toma esta decisión por las nuevas medidas aplicadas para hacer frente al coronavirus. En concreto, hace referencia al hecho de que la movilidad entre autonomías haya quedado muy restringida tras decretarse el cierre perimetral por el Consell por el que a las provincias valencianas tan solo puedan entrar ciudadanos de otras regiones por motivos muy concretos.

Los diferentes hoteles y espacios de Marina d'Or habían experimentado un fuerte descenso de visitantes en este ejercicio pero aún así continuaban abiertos e incluso se habían iniciado nuevas campaña de reservas bajo el paraguas del bono turístico aprobado por el Consell, que contempla subvenciones a los clientes de hasta el 70%. Por ello, sorprende que la decisión se haya tomado con muchas de estas reservas ya cerradas.

Desde la ciudad de vacaciones se quiso dejar claro que aquellos que se vean afectados por la medida tendrán a su disposición dos opciones, «modificar las fechas de la reserva para una nueva sin ningún coste extra o bien solicitar la devolución de las cantidades entregadas a cuenta«. En el comunicado difundido, Marina d'Or ha insistido que la fecha de febrero es de momento »provisional« y, por tanto, no se puede descartar que este parón se alargue si la situación sanitaria no mejora lo suficiente en los próximos meses.

El desplome del negocio turístico en la Comunitat Valenciana es generalizado y, tras un verano en el que se han podido salvar los muebles gracias a los clientes nacionales, las actuales perspectivas no invitan al optimismo. En municipios como Benidorm, la gran capital del sector, en torno al 90% de los hoteles están cerrados mientras que en la provincia de Alicante, la que más depende de esta vía de ingresos, la ocupación ha caído a la mitad. Según informó ayer la Asociación Provincial de Hoteles y Alojamiento Turísticos de la provincia de Alicante (APHA), este dato se sitúa tan solo en el 33,7% y es casi 50 puntos por debajo respecto al mismo período del año 2019. Tal y como destacó el colectivo en un comunicado, el mes de octubre marcó «el valor más bajo desde la reapertura del turismo en julio tras el estado de alarma de la primera oleada de la crisis sanitaria del coronavirus».