Marta Blázquez: «Hay que recuperar el mercado con vehículos híbridos y de combustión»

-Han aprovechado la I Jornada de Automoción de la Comunitat Valenciana, para presentar su propuesta de rejuvenecer el parque móvil de la región a través de un plan de ayudas directas para aquellos usuarios que cambien su coche de más de diez años por uno nuevo híbrido o de combustión. ¿Por qué no los eléctricos?

-La Comunitat Valenciana nos gusta y nos preocupa mucho, porque es una comunidad muy ligada al automóvil desde siempre. Ahora mismo está con un nivel de 8,7% de electrificación, es decir, por debajo de la nacional. Pero es que también tiene un parque móvil viejo, porque eso lo compartimos todos. Tenemos un mercado bajo porque no estimulamos al cliente a que se compre ni una tecnología ni otra. Lo que queremos es que el que pueda comprarse un eléctrico transite ya con las ayudas Moves III, pero los que no puedan, que son un 90% de los clientes, queremos que puedan soltar un coche viejo y renovarlos por uno nuevo.

-¿En qué punto se encuentran las negociaciones con la Generalitat para la puesta en marcha de ese Plan Renove?

-Ya nos hemos reunido con la Generalitat. Fue hace unas semanas. Creo que la de aquí es una administración sensible a la automoción. Es verdad que detrás de esto están muchas consellerias, pero desde luego sí que vimos voluntad de hacer algo. A nosotros nos gustaría que fuera ya, pero no tenemos la certeza.

-Si no se apuesta por un modelo eléctrico, ¿por cuáles se debe apostar?

-Hay que quitarse los complejos. ¿Ahora lo que no es electrificado no vale? No, hay que hacerlo sin complejos. El diesel, la gasolina y el híbrido tienen que jugar un papel muy importante en este proceso de transición.

-La palabra «transición» se escucha mucho últimamente. ¿Para usted, cuáles son los plazos que deben cumplirse?

-Nosotros siempre que hablamos de estos planes nos fijamos en los próximos tres años. Para entonces todavía estaremos en el 2027 o 2028. Hasta el 2035 que se van a prohibir los de combustión aún quedarían siete años. Pero en estos tres años podríamos acelerar esa descarbonización con todas las tecnologías que hay ahora. Se están haciendo grandísimos avances en los combustibles sintéticos y en los ecocombustibles, que serán la solución del futuro. Nosotros no vemos una única solución electrificada para el mundo de la automoción. Vemos un mapa energético en el que haya muchas tecnologías limpias y sostenibles que convivan a la vez. Lo que no podemos es ser dogmáticos y sólo mirar hacia una sola vía.

-¿Cuáles considera que son los errores por los que la electrificación no avanza al ritmo que se esperaba?

-No se han puesto medidas encima de la mesa. La única que se ha puesto es el plan de ayudas Moves III, y no se está cobrando a tiempo. El resto de países han hecho deducciones a las empresas o incluso ha habido una exención del IVA. En España no hemos tenido nada.

-Parece que las firmas fabricantes también están retrasando sus procesos de electrificación. En concreto, Ford ha anunciado un coche multienergía para 2027. Desde Faconauto, ¿cómo ven la situación que atraviesa la planta valenciana?

-Para nosotros esas son malas noticias. Cuando oímos que hay escepticismo o vemos que se dilatan medidas que deberían de tomarse ahora, a nosotros no nos gusta. Estamos en el momento de que la electrificación explote en España para que los inversores apuesten por un mercado que tira de esa producción y para que el parque de proveedores también se quiera instalar y toda la cadena siga fluyendo. Pero es que estamos viendo que estamos con la electrificación peor de lo que estábamos el año pasado. La alerta ya es máxima. Hay que hacer algo.

-Permítame incidir con el tema de Ford. ¿Cómo les puede afectar a los concesionarios que se produzca un aluvión de despidos en la planta de Almussafes?

-Afecta porque en el momento en el que se produce un ERE o incluso puede lastrarse el consumo porque hay menos economía en los hogares se vuelve otra vez a una dinámica negativa. Si estos últimos años hubiésemos potenciado la electrificación como lo han hecho otros países, como Portugal, las decisiones de las marcas, y seguramente también de Ford, hubieran sido otras. Si no hay medidas como gobierno para tirar de la electrificación, la empresa privada también va pensando en cómo debe plantear esa electrificación.

-¿Qué se puede hacer ante esta situación?

-Vemos claro que hay que recuperar esas 200.000 o 300.000 unidades que nos faltan de mercado a través de modelos híbridos o de combustión por ahora. Además generaríamos esa sensación de que somos un país amigable al automóvil. Estamos viviendo regulaciones que atacan al automóvil. Cuando le mezclas todo al cliente, al final acaba optando por esperar a que el cielo escampe. Si tenemos objetivos, las medidas tienen que ser acordes.

-Las cifras muestran que los concesionarios emplean a más de 18.000 personas en la Comunitat, ¿se puede decir que están viviendo un buen momento a pesar del complicado panorama?

-Los concesionarios están haciendo un acto de responsabilidad porque están haciendo las inversiones que se requieren para que toda la movilidad sostenible sea un éxito. Vas a un concesionario y encuentras coches eléctricos para probarlos, puntos de recarga, inversiones en digitalización...Pero todo esto no se está amortizando, porque no se está vendiendo al ritmo suficiente. Los concesionarios están siendo responsables, pero están preocupados porque el mercado, quitándole el efecto Rent a Car es plano y sólo crece un 0,6%.