El metro reducirá un 35% su oferta

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha decidido reducir el servicio que presta en el metro y tranvía de Valencia y Alicante debido al descenso pasajeros registrado esta semana y para ajustar la oferta ante la emergencia sanitaria por la expansión del coronavirus.

Así, según ha informado la Conselleria de Obras Públicas, en Metrovalencia la frecuencia del metro en días laborables será la del servicio intermedio de sábados, como sucede en el mes de agosto, lo que se traduce en una reducción del servicio del 35%. En el caso del tranvía, el paso de unidades será similar al periodo estival. Además, el servicio nocturno (que se presta viernes, sábados y vísperas de festivos), se suspende desde esta misma noche.

Esta reestructuración prioriza el servicio de aquellas líneas que discurren cerca de los hospitales, que mantienen sus frecuencias habituales para seguir prestando el servicio necesario.

Según ha explicado el conseller de Movilidad, Arcadi España, «esta reestructuración de servicios garantiza la rotación de personal necesaria para preservar el servicio y, a su vez, que los usuarios puedan realizar sus trayectos sin aglomeraciones, respetando siempre las instrucciones de Sanidad».

A ello se suma la disminución progresiva de viajeros, que ayer martes alcanzaba en Metrovalencia una reducción del 94% respecto al mismo día de la semana anterior, y en el caso del Tram de Alicante, la caída de usuarios se situaba en el 82%.

La conselleria ha acordado con las empresas concesionarias, a través de la CEV, una reducción del 30% en los servicios de autobuses interurbanos metropolitanos durante las horas punta de los días laborables, mientras la reducción alcanzará el 75% en el caso de los servicios prestados en horas valle, aquellas en las que se producen un menor número de desplazamientos, y los días festivos.

Respecto a los servicios de autobuses interprovinciales y provinciales, la reducción será del 60% en días laborables, y del 75% en el caso de los festivos.

Por otro lado, con el fin de garantizar que los usuarios del transporte interurbano respeten la distancia de seguridad establecida para evitar el contagio del COVID-19, se ha acordado reducir el aforo de los autobuses a 1/4 de su capacidad, y que los viajeros se distribuyan en forma de zig zag o al menos, guardando una distancia mínima de dos metros entre sí. También se ha acordado evitar el pago en efectivo.