Zipse, durante su discurso en París. Reuters

El CEO de BMW estalla contra la UE por prohibir la venta de coches de combustión a partir de 2035

Oliver Zipse cree que la previsión «ya no es realista», alerta de la destrucción de la industria auxiliar que fabrica pistones o tubos de escape y advierte de que la medida dará lugar a una «contracción masiva» en la industria del automóvil.

Nacho Ortega y EP

Valencia

Sábado, 19 de octubre 2024, 00:18

La Comisión Europea mantiene su objetivo de prohibir las ventas de coches de combustión en el territorio comunitario a partir de 2035, a pesar de ... la oposición frontal del sector automovilístico, que ha levantado la voz contra la medida.

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El consejero delegado del fabricante alemán de automóviles BMW, Oliver Zipse, ha estallado contra esta medida y ha afirmado que el objetivo de alcanzar la prohibición de ventas de coches de combustión a partir de 2035 «ya no es realista» y advierte de que dará lugar a una «contracción masiva» en la industria del automóvil.

Tras avisar de que el Viejo Continente no está preparado para dejar de lado los motores de combustión de gasolina y diésel, Zipse ha asegurado en el Salón del Automóvil de París que las subvenciones a los vehículos eléctricos «no son sostenibles».

La industria auxiliar, en peligro

El empresario ha puesto de manifiesto no solo la importancia de los fabricantes como «piedra angular» del ecosistema industrial europeo, sino a todo el conjunto de firmas dedicadas a la automoción entre las que se encuentran, a su juicio, una «vasta cadena de pequeñas y medianas empresas» que producen componentes críticos de un vehículo, como los pistones o los tubos de escape.

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Toda esta industria, según Zipse, «está en peligro» a medida que las automovilísticas están virando su hoja de ruta hacia el coche eléctrico, necesitado de menos componentes o, en todo caso, de piezas diferentes a las que se fabrican en estos momentos.

Retirada de las ayudas públicas

En este contexto, el CEO del grupo BMW ha puesto sobre la mesa el reto de la industria que, al tiempo que tiene que hacer frente a todos estos cambios, también sufre la retirada de las ayudas públicas a la transición eléctrica y la llegada de la creciente competencia de fabricantes chinos en el mercado de los coches de batería.

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La prohibición «también podría amenazar a la industria automovilística europea en su núcleo», ha sentenciado Zipse, para añadir que las medidas impuestas desde la Comisión Europea «con las hipótesis actuales» provocarán una contracción masiva del sector en su conjunto.

Petición española

En este sentido, la Asociación Europea de Concesionarios (Aecdr) a la que pertenece la patronal española Faconauto ha remitido una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, en la que solicitan una «revisión urgente» de las normativas de emisiones de dióxido de carbono para «ajustarlas a la realidad del mercado actual».

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A día de hoy, el objetivo de Bruselas es reducir las emisiones contaminantes en hasta un 55% en 2030 y alcanzar las cero emisiones netas a mediados de siglo.

En una misiva a la que ha tenido acceso Europa Press, remitida el pasado lunes a la responsable del Ejecutivo comunitario, se hace un llamamiento a implementar los ajustes legislativos necesarios para «alinear las medidas y calendarios de electrificación» con la tendencia actual que se vive en Europa.

En este contexto, la Aecdr propone adelantar la revisión de la normativa de objetivos de emisiones contaminantes a 2025 --actualmente está prevista para entre 2026 y 2027-- con el ánimo de analizar las «condiciones necesarias» para establecer un calendario «acorde a la situación actual y las perspectivas futuras».

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De esta manera, dicen los concesionarios, se conseguiría asegurar la viabilidad del tejido empresarial europeo y una «transición ordenada» hace el coche eléctrico; hacia una movilidad, dicen, donde «nadie quede excluido».

Bruselas insiste en su plan

Bruselas, sin embargo, no da muestras de querer dar marchar atrás y esta será al menos la posición que defenderá el próximo comisario europeo de Acción por el Clima, Wopke Hoekstra, durante las audiencias en el Parlamento Europeo que tendrán lugar a lo largo del mes de noviembre. En los documentos internos el neerlandés asegura que «no se puede ni se debe dar marcha atrás» en los planes de prohibición de venta de vehículos de combustión de gasolina y diésel reafirmando la posición legislativa de 2021.

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