c. gimeno
Gandia
Jueves, 22 de febrero 2018, 10:55
La localidad de Tavernes de la Valldigna despide hoy a uno de sus más ilustres vecinos. El empresario Eduardo Chova Ortiz falleció en el día de ayer, rodeado de los suyos, tras una larga enfermedad.
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El legado de Eduardo Chova es rico, tanto en lo empresarial como en lo personal. Él fue el impulsor de la multinacional Asfaltos Chova y su vida muestra un buen ejemplo de trabajo, superación y esfuerzo que le ha valido un gran reconocimiento. No en vano, el propio consistorio de Tavernes le rindió el pasado 5 de febrero un homenaje en el pleno municipal por su dedicación y aportación a su ciudad.
En la actualidad, Asfaltos Chova ubicada en Tavernes es una empresa internacional, presente en más de 45 países, y con una plantilla que supera los 150 trabajadores. Pero todo comenzó con el esfuerzo del empresario ahora fallecido y de su padre, cuando ambos vendían asfaltos de forma itinerante en los años 40.
Eduardo Chova tenía sólo 13 años cuando comenzó a acompañar a su progenitor en el negocio del asfalto. Padre e hijo vieron una oportunidad y compraron una caldera con la que se desplazaban de ciudad en ciudad. Vendían a pie de obra asfalto que preparaban en cada construcción. Con un carro llevaban la caldera y la leña. De esta forma se abrieron paso en ciudades como Gandia, Valencia, Oliva o Alzira, haciendo la mezcla de asfaltos para terrazas o tejados.
La visión empresarial de Eduardo Chova lo llevó a ver más allá. En la década de los 50 abandonaron el trabajo de forma itinerante y comenzaron a hacer láminas impermeabilizantes en su propia planta ubicada en Tavernes de la Valldigna. Llegados los 60, Asfaltos Chova se expandió a nivel nacional y empezó a vender en Madrid, Barcelona o Sevilla. Hasta que en 1974 llegó un gran momento para la mercantil, tras conseguir hacer su empresa internacional abriendo fábricas en Ecuador y Portugal.
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Acompañado de su esposa, Isabel, lograron que sus productos estuvieran presentes en todo el mundo, haciendo contratas tan representativas e importantes como la Tower Bridge de Londres.
Asfaltos Chova ha llegado a su tercera generación, destacando por su innovación y excelencia. Como referente queda el legado del fundador que con 85 años seguía visitando la fábrica día a día y en su haber destaca el orgullo de haber realizado una gran aportación a la sociedad.
Eduardo Chova ya descansa, pero queda su ejemplo de persona abierta a todo tipo de ideas, optimista, con un carácter sencillo y una gran energía.
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