La nueva amenaza arancelaria de Trump, un golpe de 15 millones para las exportaciones valencianas de vino

«Este no es un buen camino (...) que los productos agroalimentarios sean objeto de una batalla comercial es muy malo», ha aseverado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, tras conocerse este jueves las nuevas intenciones del presidente estadounidense. En el caso de la Comunitat, las empresas exportaron un total de 366 millones en productos agroalimentarios al mercado estadounidense en 2024, que suponen el 13% del total exportado a EE UU el año pasado, según recoge un informe de la Cámara de Comercio de Valencia.

De esa cifra, 24,94 millones corresponden a bebidas de todo tipo (excluyendo los zumos), según este informe, que también apunta que los productos exportados y que, además, han experimentado «un notable dinamismo de las ventas en el último quinquenio» han sido las hortalizas, tanto frescas como en conserva, los artículos de confitería y bebidas (agua, vino y cervezas) y preparados alimenticios.

En el caso del vino, las ventas totales, es decir, a todos los países, ascendieron a 234,1 millones el año pasado, un 2,3% menos que en 2003, señala un informe de la Conselleria de Agricultura. Y la partida con el mercado americano sumó 14,9 millones en 2024, según los datos del Mapa de Complejidad Económica que elabora la Fundación Cotec, que también arroja conclusiones como que la Comunitat es uno de los territorios más expuestos a EE UU pues exporta el 18% de todo lo que vende España al país americano. Asimismo, Estados Unidos compra 58.521 toneladas de vino a través de Valenciaport, según datos de la Autoridad Portuaria de Valencia.

Mientras, en el caso concreto del champán, el cava valenciano puede estar tranquilo, al menos de momento, frente a la nueva amenaza arancelaria de Trump. Por un lado, desde el sector aseguran que el aviso del presidente americano es simplemente una nueva estrategia comercial del magnate republicano. No obstante, en caso de que la amenaza de se cumpla, apenas tendrá impacto en el producto de la Comunitat, ya que el nivel de exposición al mercado americano del cava local «no es nada elevado».

Los espumosos con el sello valenciano centran su mercado en el continente europeo, sobre todo en la zona centro y en los países escandinavos, aunque también encuentran clientes en el mercado asiático, en zonas como Japón, explican fuentes del sector. Antes de que arrancase el conflicto bélico en Rusia algunos productores también exportaban su producto allí.

Sin embargo, el cava valenciano apenas tiene acogida en el mercado estadounidense, donde las grandes marcas españolas, la mayoría ubicadas en el Penedés catalán, como Freixenet, Codrniu o Jaume Serra, son las que predominan. En caso de que la amenaza de Trump se convierta en realidad estas grandes firmas, con producciones muy superiores a las de la Comunitat, podrían verse afectadas.

La tranquilidad reina, por tanto, entre los productores valencianos, aunque temen que la aplicación de unos aranceles tan potentes como los que propone el presidente de EE UU puedan tener efectos colaterales en los precios de las uvas para próximas campañas.

Con vistas a la campaña de este año, aunque todavía es pronto para hacer estimaciones, desde el sector confían en que las lluvias de estas últimas semanas puedan repetirse durante los próximos meses. De ser así, la campaña podría ser positiva, aunque las cifras todavía estarían por debajo de la cantidad media que la DO Cava puede producir anualmente debido a la sequía de los últimos años que ha dejado sin brotar a un gran número de cepas, sobre todo en la zona del Penedés.