«Para mí no son números, son familias»

Raúl Tudela, gerente de Recuperaciones Xúquer, siente una gran responsabilidad sobre la situación que atraviesa la empresa, pero sobre todo, respecto a las 19 personas que dependen de este negocio, contando con él mismo. «Para mí no son números, son familias con sus necesidades. Estoy luchando todos los días por mantener la compañía, pero quién sabe si dentro de cuatro días puedo seguir», confiesa este empresario, que supone la tercera generación de la mercantil, ubicada en el polígono El Pla de Alzira.

En concreto, esta pyme se dedica al reciclaje de residuos, con especial foco en los derivados de la industria del metal. «Tenemos empresas del sector del metal que se han visto afectadas al 100% y han cerrado. No obstante, somos considerados esenciales porque también gestionamos residuos alimentarios y residuos peligrosos», explica Tudela.

Sin embargo, el 90% de su actividad está paralizada. «Nos encontramos parados, sin facturar desde el día 18. Incluso, nos entra faena de empresas que han pedido aplazar los pagos», cuenta el gerente, que destaca que entre esas compañías hay algunas «muy grandes» a nivel nacional. «Si no pagan ellos, todos los de abajo vamos detrás», apostilla.

En ese sentido, Tudela echa en falta lo mismo que el resto de empresas: una suspensión de las obligaciones fiscales. «La situación está siendo bastante crítica. He pagado mi cuota de autónomo y vamos a pagar IVA e impuestos pero sin producir nada por orden del Gobierno. No es nada justo pagar cuando no te dejan producir. Es esencial la suspensión de impuestos», manifiesta.

Además, añade que considera «injustas» las condiciones para acceder a las ayudas del Gobierno. «Tienes que bajar la facturación un 75%. En el mes de marzo hemos trabajado 16 días, por lo que no llegamos a ese porcentaje. Con este requisito se dejan fuera a la inmensa mayoría de las empresas», expresa Tudela en relación a la prestación para los autónomos.

«Esto va a generar una retahíla de impagos a nivel nacional tremenda, porque es una cadena. Igualmente, ¿qué autónomo o empresario va a dejar caer la facturación un 75%?», se pregunta Tudela.

Ante esta situación, en la que la empresa sólo tiene un 10% de su actividad en marcha, la firma ha solicitado un ERTE. Sin embargo, Tudela apunta a las complicaciones burocráticas que conlleva, además del riesgo de exposición al que se someten los empleados que deben firmar los documentos.

«Ahora tengo que coger mi coche e ir a casa de cada uno de ellos para que firmen. ¿Cómo hago esto sin generar riesgo? No hay ningún mecanismo pensado para hacer esto de manera segura», critica el gerente, que se ve obligado a realizar viajes de más de 40 kilómetros para llevar a cabo la cumplimentación del ERTE.

Al hacer balance de la situación a la que se enfrentan multitud de pymes como Recuperaciones Xúquer, Tudela subraya que esta crisis puede ser fulminante para aquellas que no estuvieran previamente saneadas y con recursos económicos. «Como te pille sin fondos propios o con alguna inversión en marcha en un sector que se haya paralizado, estás entre la espada y la pared», señala. «Entendemos la inestabilidad, pero en nuestro sector y el metalúrgico la cascada de cierres va a ser increíble», agrega el empresario.

Por todo ello, Tudela insiste en que, al menos, se «deberían diluir los impuestos» a lo largo del año que viene. «Tiene que fluir el dinero para poder salvar esta situación. Es prioritario pagar a los trabajadores antes que los impuestos», sostiene.

Además, critica que algunas medidas del Gobierno «generan tensión» entre trabajadores y empresarios. «Han dicho que los días entre el 30 de marzo y 9 de abril se pueden recuperar en el horario laboral. ¿Cómo lo recuperamos? Habría que hacer muchísimas horas», denuncia.

En ese sentido, Tudela hace hincapié en que si el Gobierno obliga a cerrar y paralizar la producción, deberían dar herramientas para sobrevivir, como «quitar presión fiscal».