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Plato de empanadillas. Imagen de archivo. Álex Piña
Por qué no habrá obleas para empanadillas en Mercadona durante el verano

Por qué no habrá obleas para empanadillas en Mercadona durante el verano

La cadena valenciana ha explicado en redes sociales el motivo de la falta de stock de este producto en sus lineales

Jueves, 20 de junio 2024

La «crisis de las empanadillas» va para largo. Todo aquel que visite la sección de frescos de su supermercado de confianza buscando la masa de oblea o minipizzas de una archiconocida marca es probable que no tenga demasiada suerte. Es algo que sucede en Mercadona, pero también en los lineales de otras conocidas cadenas nacionales. ¿Recomendación? Dejarlo estar. Al menos en el medio y largo plazo.

La cadena de supermercados dirigida por Juan Roig es una de las afectadas por esta falta de suministro. No es que la tienda haya dejado de contar con la empresa proveedora, sino que no quedan existencias. La responsable de todo este desaguisado es Nestle, tal y como ha indicado la empresa valenciana en redes sociales.

«¡Hola! No tenemos esta masa por una falta de suministro del proveedor Nestlé. Estamos a la espera de saber cuándo se restablecerá el servicio con normalidad» es el mensaje de la compañía. Como alternativa a esta falta de stock sugieren otra de sus masas de empanada de marca blanca.

En este sentido, Nestle lleva más de un mes tratando de explicar la situación a los usuarios en sus redes sociales. Y parece que, por el momento, la dinámica seguirá al menos durante los tres próximos, según han explicado ellos mismos a lo largo de esta semana en sus redes.

La proveedora continúa diciendo que detrás de la ausencia de este producto estaría una harina que «cumpla las especificaciones técnicas» que les permitan garantizar las cualidades del producto. Con todo ello, Nestle ha optado por suspender la fabricación y venta de las obleas hasta nueva orden.

Cabe recordar que el grupo Nestlé vendió a Findus La Cocinera en 2015, pero se quedó con su famosa masa de empanadillas bajo el nombre de Buitoni. Conservó, eso sí, el envase en el que aparece una mujer, con cofia y delantal, con una bandeja humeante en una de sus manos.

Todo ello con el objetivo de no perder el tirón de unas obleas que son un elemento fundamental en muchos hogares españoles a la hora de cocinar las empanadillas, ya sea con pisto, carne picada o huevo duro. Queda por ver si para después del verano, allá por septiembre, se recupera la normalidad en la venta de este producto tan codiciado.

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