Las obras del corredor obligan a modificar los servicios ferroviarios entre Valencia y Barcelona

Así lo ha anunciado este jueves el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que ha detallado que esa afectación se debe a que los trabajos se desarrollarán manteniendo la circulación de los trenes, lo que obliga a una reordenación de horarios desde el domingo 5 de marzo en las frecuencias de larga y media distancia y en la línea R16 de Rodalies de Cataluña.

Además, para los trenes del llamado corredor mediterráneo (esto es, Euromed, Intercity y Talgo) el tiempo de viaje aumentará en cinco minutos de media desde el próximo domingo. En el caso del Euromed, por ejemplo, el trayecto podrá prolongarse hasta las 3 horas y 6 minutos, según se puede comprobar en la web de Renfe al comprar los billetes.

Lo mismo sucederá en la línea R16 de Rodalies, que sumará de cuatro a cinco minutos más de trayecto entre Tortosa y Barcelona, y viceversa. Asimismo, se hará transbordo por carretera entre las estaciones de Tortosa y Vinaròs.

Otra afectación será la que se produzca entre el 20 de marzo y el 26 de abril, ya que debido a una actuación en la estación de L'Aldea, los trenes del regional Valencia-Vinaròs-Tortosa finalizarán el recorrido en Ulldecona, desde donde se realizará transbordo por carretera hasta Tortosa. Y dos trenes de la R16 Ulldecona-Tortosa también se transbordarán por carretera en este periodo.

Estas modificaciones de horarios y de tiempos de viaje se deben al proyecto de cambio de ancho convencional (ibérico) al estándar en los tramos Castellón-Vinaròs, Vinaròs-Vandellòs, Vandellòs-Cambiador de la Boella y el ramal a Tortosa, con el objetivo de hacer posible la circulación de trenes de viajeros y mercancías en ancho internacional, a través del corredor mediterráneo, para conectar con Europa.

Estos trabajos se dividen en dos fases. Así, la primera de ellas consiste en la ampliación de las vías de apartado, la renovación y reposición de servicios afectados, la ejecución de nuevos drenajes, la colocación de nueva superestructura de vía y la adaptación del sistema de electrificación. En la segunda fase, se abordará el cambio de ancho de 1.688 mm (ibérico) a 1.435 mm (estándar) en una longitud de unos 190 kilómetros.

Según la información facilitada por Adif, hasta la fecha se han sustituido en los trayectos Castellón-Vinaròs-Vandellòs un total de 195.000 traviesas, entre las principales obras.

Además, se han planificado distintas actuaciones en el trazado entre Castellón y L'Aldea. Las más destacadas de las que se encuentran en ejecución, se concentran en la estación de L'Aldea, en la que se ha instalado un andén provisional en las vías generales para proceder, posteriormente, a la instalación de un total de 18 aparatos de vía, la renovación de 4,3 kilómetros de carril, la aportación de 3.000 metros cúbicos de balasto, la adaptación del sistema de electrificación y la actualización de los sistemas de gestión del tráfico y de las instalaciones de señalización, comunicaciones y seguridad a la futura configuración.

Según explican fuentes de Adif, estos trabajos en ejecución son de gran complejidad técnica y, junto a otros relacionados con la adecuación de la catenaria y la actualización de software de las instalaciones de señalización, se desarrollarán en 11 fases. De hecho, según el Catálogo de Restricciones de Capacidad asociado a la Declaración sobre la Red de Adif, correspondiente a los años 2023 y 2024, las obras se prolongarán hasta 2025.

En paralelo, se van a realizar otras obras, como la renovación de los tramos de vía entre las estaciones de Les Palmes y Benicàssim y la ampliación del paso inferior y la construcción de un nuevo andén en la estación de Vinaròs.