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La fachada marítima de Valencia comienza a despejar algunas de sus incógnitas, en este caso relacionadas con la ampliación norte del puerto y con la gestión de las instalaciones náutico-deportivas de la Marina. Así, el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia ( ... APV) ha propuesto este lunes otorgar a la UTE conformada por las empresas Serveis Marítims Port Eivissa (Sesmar) y Ocibar la concesión administrativa para la adecuación y explotación de las instalaciones náutico-deportivas de la zona norte del puerto de Valencia.
De esta forma, esta propuesta se ha impuesto a la presentada por Ocean Platform Marinas Valencia (OCP Valencia) junto a Puertomenor, Grupo Corporativo Fuertes, Puerto Picasso Málaga y Astilleros de Mallorca, ya que de forma previa había quedado excluida del concurso la oferta con la que concurrían juntas las empresas Cardinal Capital Group, LTD, Tourism Business Builders, Port Ginesta y Gestió Nàutica de Marines.
Previamente a la concesión, la empresa someterá su propuesta al trámite de información pública y de informes oficiales, conforme a lo dispuesto en el apartado 6 del artículo 86 del Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante, según ha informado la APV. Tanto Sesmar como Ocibar -ambas con sede social en las islas Baleares- cuentan con amplia experiencia en el sector: la primera se constituyó hace 18 años y la segunda hace 35, además de gestionar marinas en Palma (Port Adriano), Ibiza (Botafoc), Santa Eulalia y Tarragona (Port Tarraco).
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Isabel Domingo
El plazo de la concesión será de 35 años, ampliables con hasta un máximo de dos prórrogas sucesivas de ocho y siete años, respectivamente. La inversión prevista por la empresa asciende a 84,82 millones de euros para mejoras en la zona de los amarres de la Marina.
Con la decisión adoptada este lunes por el consejo de administración de la APV «se disipa la incertidumbre sobre la continuidad de una de las actividades fundamentales del Consorcio Valencia 2007, evitándose así cualquier perjuicio a los usuarios actuales de las instalaciones, y se dan los primeros pasos para la puesta en valor de esta área de usos náutico-deportivos de Valencia, en perfecta armonía con el entorno. Asimismo, se despeja cualquier duda que pudiera tener la Comisión Europea y otros organismos comunitarios que estaban dispuestos a ejecutar una sanción al Reino de España«, ha señalado en un comunicado.
En la práctica, supone despejar la amenaza de una posible sanción por competencia desleal al estar la gestión de los amarres en manos de un organismo público (la APV) cuando la zona sur tiene una concesión (el Club Náutico) y también la próxima Port Saplaya. «Por tanto, es el mismo Gobierno el que estaba interesado en sacar la gestión externamente y se ha hecho ese proceso, se ha seleccionado a una empresa para poder desarrollar esa gestión de la zona náutico-deportiva», ha explicado la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, al finalizar el consejo.
También ha recordado que el pliego del concurso contempla que, en el caso de albergar acontecimientos deportivos de primer nivel, como la Copa América, «la empresa es conocedora y consciente y se compromete a contribuir y colaborar con la celebración de ese acontecimiento». Asimismo, se ha mostrado «muy satisfecha» de «seguir desbloqueando todo aquello que en los últimos ocho años no se ha desbloqueado».
Respecto al proyecto de la UTE, la ordenación de los amarres propuesta mejorará la productividad y la competitividad y permitirá aumentar la presencia de embarcaciones tanto de gran eslora como de pequeña y mediana eslora. Todo ello sin dejar de atender a embarcaciones de carácter social, con la construcción de una marina seca para atender más adecuadamente este tipo de barcos más pequeños.
El proyecto contempla 370 amarres en la dársena interior (de 12 metros hasta 130 metros de eslora) 74 amarres en la dársena norte (de 24 metros a 115 metros de eslora) y 227 amarres en la dársena sur (desde 6 metros hasta 40 metros de eslora).
En el varadero del proyecto, la capacidad de la maquinaria de izada y botadura propuesta abarcará embarcaciones desde 10-15 metros de eslora hasta 60 metros. Además, se dispondrá de una marina seca capaz de albergar 228 embarcaciones de hasta 8 metros.
Para la parte de tierra se contemplan instalaciones capaces de acoger el tejido productivo, oficinas - que ya existe en la dársena interior – y espacios dedicados a la formación náutica, investigación, comerciales y de restauración y ocio, según ha informado la APV.
Además, el consejo de administración también ha hecho oficial la resolución de la adjudicación del proyecto constructivo de la nueva terminal de contenedores del puerto de Valencia en la ampliación norte a la UTE formado por Acciona, Jan de Nul NV y Grupo Bertolín, en su oferta variante con un presupuesto de 591.905.762,46 euros, como ya se anunció a finales del pasado mayo. Aunque no se han dado fechas de inicio de las obras, hace unos días, el ministro de Transportes, Óscar Puente, aseguró en la asamblea de Anave que los trabajos comenzarán tras el verano.
Esta infraestructura, que se ubicará en aguas abrigadas de la ampliación norte cuyas obras finalizaron en 2012, tendrá una superficie de unas 137 hectáreas y 1.970 metros de línea de atraque, con una capacidad para albergar hasta cinco millones de contenedores. La terminal contará con diseño, tecnologías y equipamiento de última generación, con una instalación totalmente electrificada, que permita atender los grandes buques portacontenedores en servicio, con elevados rendimientos tanto en las operaciones marítimas como terrestres.
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