Olivas se desmarca de las cuentas aprobadas para la salida a Bolsa de Bankia

madrid. El exvicepresidente de Bankia José Luis Olivas se desvincula de la operativa de la salida a Bolsa con el argumento de que dimitió «muchísimo antes» de que se celebraran los consejos de administración donde se reformularon las cuentas de 2011, en un escrito de defensa en el que asegura que el proceso contó con la supervisión continua del Banco de España.

En el texto remitido al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, explica que esas funciones corrieron a cargo de un grupo de trabajo formado por expertos en el que depositó su confianza.

La Fiscalía Anticorrupción pide para él cuatro años de prisión por el delito de fraude de inversores. El magistrado instructor de la causa le procesó junto con otras 33 personas físicas y jurídicas por el presunto maquillaje de las cuentas con motivo de la salida a Bolsa.

En el documento, la defensa de Olivas expone que el auditor dio el visto bueno a los estados financieros intermedios del primer trimestre de 2011 y, por tanto, no puede decirse que sean falsos. Según Anticorrupción, no se advirtió claramente de los riesgos derivados de la fusión de las siete cajas que dio lugar a la creación de la entidad.

Su defensa explica que estuvo menos de un año en la matriz BFA y algo más de cinco meses en Bankia y que, prueba de su confianza en la salida a Bolsa, fue que invirtió más de 149.000 euros de su dinero y lo mantuvo hasta mucho después de dimitir en noviembre de 2011. Por ello, niega «categóricamente» haber falseado las cuentas o que conociera la existencia de errores en los estados financieros. «Es impensable que alguien conscientemente ocultara información para conservar su puesto», reza el escrito en respuesta a la acusación de Anticorrupción, que sostiene que los administradores ocultaron a los inversores que no era viable.

También rechaza que tuviera que conocer las necesidades de ajustes por haber sido presidente de Bancaja (que representaba un 37% del grupo) y apunta que la información que manejó como miembro del consejo fue «siempre positiva». Y esto, junto con el resultado de los 'test de estrés' de la Autoridad Bancaria Europea, le llevó a tener un nivel de confianza «pleno».

Olivas alega que no se le encargó ninguna función en todo el proceso de salida a Bolsa «más allá de participar en los debates y votar en las sesiones de los consejos de administración de BFA y de Bankia» y, por tanto, no hubo participación «ni directa ni indirecta» en la operativa. Al igual que el expresidente de Bankia Rodrigo Rato, recuerda que todo el proceso se llevó a cabo por expertos «de reconocido prestigio» y contó con la supervisión del Banco de España y autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).