La parálisis golpea a todos los sectores mientras las empresas reclaman liquidez

Imprevisión, incertidumbre y liquidez. Son las tres palabras que más repiten los representantes de algunos de los principales sectores productivos de la Comunitat, especialmente tras conocerse las últimas medidas decretadas por el Gobierno, que sumen (aún más) en la parálisis a las empresas valencianas.

Precisamente la Confederación Empresarial de la Comunitat (CEV) instaba a la Secretaría de Estado de Comercio y Apoyo a la Empresa y al Instituto de Crédito Oficial (ICO) a que agilicen todos los trámites para dar liquidez inmediata al sector empresarial, pues algunos bancos están a la espera de asignación de su cupo. La patronal que preside Salvador Navarro también reclamó el aplazamiento de pagos de tributos y la suspensión de cuotas a la Seguridad Social.

Alimentación

El suministro, en peligro

Es uno de los sectores esenciales pero la nueva restricción del Gobierno también repercute en su actividad hasta el punto de complicar su operatividad. Así lo explica Pedro Reig, director de la Asociación de Supermercados de la Comunidad Valenciana (Asucova): «Existe una gran variedad de industrias auxiliares con estrecha relación con la distribución alimentaria que no pueden cesar su actividad si queremos garantizar el suministro».

Además, añade, a nivel autonómico «es necesario» que las instrucciones «sean las mínimas» y lo «más claras posible, sin contradicciones ni cambios de regulación innecesarios», en alusión a la resolución que lanzó Delegación de Gobierno el jueves, con la que obligaba a cerrar a las siete, y que anuló un día después tras el rechazo del sector, que hasta ahora ha estado autorregulando horarios para adaptarse a las circunstancias por el Covid-19.

Pequeño comercio

«Las ayudas no son reales»

El pequeño comercio lamenta que las medidas anunciadas por el Gobierno no solucionen la parálisis y ausencia de ingresos. «Estamos muy decepcionados porque se anuncian medidas, pero no son reales porque no llegan a quienes las necesitan«, critica Rafael Torres, presidente de la Confederación del Comercio en la Comunitat (Confecomerç). Indica que el dinero destinado a avales «sólo sirve para agrandar deudas» y que, además, las entidades financieras «priorizarán a las empresas solventes» a la hora de conceder créditos.

Considera que las cantidades anunciadas desde algunos ayuntamientos son insuficientes, por lo que exige que se liberen otras partidas y se congelen las subidas de impuestos programadas. «Es querer parar una hemorragia con una tirita» , afirma en relación a los cinco millones anunciados por el consistorio de Valencia. «Nos tememos que mínimo vamos a estar tres meses sin poder recibir algo de apoyo económico. Eso es inasumible», asegura Torres. Subraya la necesidad de liquidez urgente y suspender pagos y obligaciones fiscales.

Inmobiliario

Sin ventas en verano

El sector inmobiliario se congeló desde el momento en el que se decretaron las primeras dos semanas de cuarentena. Ahora, la sospecha de que se prolongue de nuevo hace temer a las agencias valencianas que la reactivación se atrase más de lo deseado. «El problema de este sector es que cuando se levante el confinamiento, las agencias no van a seguir como si nada. La recuperación será más larga», cuenta Nora García, presidenta de la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval).

García cree que no se registrarán compraventas en verano. «Ahí sí sufrirán muchas agencias», indica y añade que algunas se verán obligadas a cerrar si no se exime del pago de impuestos y si no se facilita liquidez inmediata. «En el mejor de los escenarios en septiembre podríamos empezar a factura y, en el peor, será en diciembre», apostilla.

Construcción

Nuevo «mazazo» para las obras

Para el sector de la construcción, el último decreto de restricciones a la actividad económica supone un «mazazo», en palabras de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec), que confía en un empuje de la Administración cuando pase el estado de alarma y que reclama medidas económicas que permitan a las empresas subsistir.

En la misma línea, los contratistas de obra pública. Tanto Fecoval como la Cámara de Contratistas remarcaron que una obra no puede paralizarse de un día a otro debido a los materiales y la maquinaria existentes que deben protegerse o la contratación de seguridad para evitar robos. También reclamaron al Gobierno que aclare qué obras pueden continuar, dado que hay algunas que implican mantenimiento de servicios. Para el gerente de la Cámara de Contratistas, Manuel Miñés, se añade «la incertidumbre de qué sucederá luego y la improvisación del Gobierno».

Metal

Aplazar pagos y más liquidez

«O hay un aplazamiento de pago de impuestos y una inyección de liquidez o la recuperación económica será complicada». Es la reflexión que realiza el presidente de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval), Vicente Lafuente, que critica «las formas e imprevisibilidad» del Ejecutivo de Pedro Sánchez a la hora de concretar el último decreto. «Ha sido un día caótico porque muchas empresas han intentado sacar pedidos pendientes y otras que no sabían si podían abrir», añade al tiempo que insiste en la necesidad de que las empresas puedan acceder «de forma rápida» a la financiación.

Transporte

Aclarar las cargas esenciales

Declarado esencial, una de las preocupaciones del sector es aclarar el tipo de carga que se puede transportar para evitar cualquier problema. «Se debería haber concretado más», señala el presidente de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET), Carlos Prades, que también lamenta la improvisación gubernamental.

Cerámica

Moratoria hasta el miércoles

La patronal azulejera Ascer aseguró que las fábricas necesitan hasta la medianoche del miércoles para detener la actividad productiva con garantías de seguridad para instalaciones y trabajadores. Por ello, reclamó que se pueda seguir cargando hasta esa fecha para poder pagar nóminas y atender sus compromisos comerciales de corto plazo. Aunque acata las medidas del decreto, no las comparte por ser «unilaterales y desproporcionadas» y resaltó que deberían ir acompañas de medidas «urgentes» que promuevan la liquidez de las empresas.

Hostelería

Más facilidad en la financiación

«La Administración está sumida en el caos total y nosotros estamos en medio. Si no pagamos, incurriremos en deuda», lamenta el presidente de la Federación de Hostelería, Manuel Espinar, que reclama «un balón de oxigeno» para un sector golpeado ya por tercera vez este año. A saber: la DANA de enero, la suspensión de las Fallas y el cierre total. «Necesitamos liquidez y que las líneas de financiación no endurecieran los requisitos. También un aplazamiento de pagos de impuestos, que ya hoy tendremos que efectuar«, planteó.