Cuando el entonces conseller de Obras Públicas, José Ramón García Antón, y la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, acudieron a Moixent para anunciar que se anulaba la decisión de instalar en Les Alcusses una macroplanta de tratamiento de residuos, porque entendieron que hubiese arruinado el bellísimo paisaje de la llamada 'Toscana Valenciana', Paco Calatayud les ofreció toda la simbología de su tierra en una sencilla cesta de mimbre con una botella de vino, otra de aceite, un tarro de miel, unas espigas de trigo, un ramillete de romero y tomillo... Más un gayato de caña hecho por él mismo. ¿Dónde aprendió el Tío Paco tanto y en su justo término?
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El entrañable Tío Paco, padre del Celler del Roure, junto a su hijo Pablo Calatayud, es, a sus 90 años tan bien llevados, un envidiable pozo de conocimientos de la vida, un compendio natural de sabiduría al que acudir de vez en cuando en busca de dosis de cariño y templanza, siempre con el baño preciso de ironía, de inteligente sentido del humor. Y como tan relevante figura patriarcal trasciende los límites de su pueblo y de la comarca dels Alforins, ha sido elegido ahora como protagonista de un episodio de la serie documental 'Xafant Terra'.
El magnífico reportaje, realizado por el Taller d'Audiovisuals de la Universitat de València, muestra en toda su plenitud a este hombre ilustrado y apegado al campo, a la vez defensor del terruño y siempre adelantado, como demostró a lo largo de su trayectoria profesional, con tantas actividades para ganarse la vida.
Como de la tierra no se podía sacar lo suficiente para vivir, Paco Calatayud fue maderero y elaborador de envases, vidriero, constructor, ganadero lácteo y fabricante de muebles de rattan (la factoría sigue en marcha), para recalar en su más reciente juventud en el principio de todo: la vid, el vino, el trigo, la almendra, el aceite.... Y alrededor de todo ello fluye continuamente su filosofía vital que da altura de miras y categoría superior a todo lo que se desarrolla en su entorno.
El documental muestra en todo su esplendor al Tío Paco, que despliega sus ideas sobre lo que debe de ser el respeto auténtico por el medio rural y las actividades agrarias, porque dan de comer a todos, generan riqueza y ocupaciones en los pueblos para que se mantengan vivos y cuidan además el paisaje que siempre queremos mimar sobre el papel, pero tantas veces queda en entredicho en la práctica.
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Paco Calatayud aprovecha para hacer un canto y alabanza a su pueblo, Moixent, para defender su historia y sus valores culturales y paisajísticos, así como la necesidad de asegurar a los jóvenes medios de vida para que no tengan que irse fuera y sirvan para atraer fuentes de riqueza respetuosa con el entorno. Al acabar la presentación del documental, en el Auditori Muncipal de Moixent, cientos de vecinos y amigos estallaron en un enorme aplauso de agradecido reconocimiento a Paco Calatayud. Su mujer, Amalia, emocionada, nos confiaba: «A mí, vore a Paco explicantse tan bé, i després ixos aplausos, me dona un no sé qué». A fin de cuentas, tan natural, como lo escuchamos y admiramos ante los atentos visitantes del Celler del Roure.
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