Paz Navarro es la nueva presidenta de AJEV tras finalizar el mandato de José Vicente Villaverde. Irene Marsilla

Paz Navarro: «La lentitud administrativa hace a Valencia poco competitiva frente a otras ciudades»

La empresaria y presidenta de AJEV lamenta las trabas burocráticas para emprender y pide a los partidos políticos que pongan en valor la figura de los empresarios

Isabel Domingo

Valencia

Lunes, 20 de marzo 2023, 01:07

Esta empresaria de 38 años, está al frente de la Editorial Sargantana y, desde hace dos meses, es presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Valencia (AJEV). Defensora del asociacionismo, su «gran ilusión» cuando toque ceder el testigo sería consolidar el crecimiento de la organización y potenciar su implantación en las comarcas.

Publicidad

–¿Qué retos se marca con su llegada a la presidencia?

–Muchos, pero el principal es descentralizar la asociación porque somos una entidad provincial y hasta ahora estaba muy enfocada en estrategias y actos en la ciudad, por lo que queremos trabajar mucho con las comarcas. Para ellos hemos creado una comisión de trabajo con la que queremos llegar a todos los pueblos de la provincia y acercar el emprendimiento. Tenemos también la comisión AJEV Woman que queremos potenciar, pues sólo el 35% de los socios son mujeres; y hemos creado una de innovación porque, aunque tenemos empresas tecnológicas y startups, la gran mayoría son empresas y sectores tradicionales. Esto es un empeño mío porque hoy en día parece que sólo se habla de empresas tecnológicas cuando tratamos la innovación y eso no es así. Los sectores tradicionales estamos viendo constantemente cómo podemos innovar de la forma que sea; lo veo en el sector del que vengo, que es el libro. Y nos queremos acercar al ecosistema valenciano en estos temas. También hemos creado una comisión social con la queremos dar importancia a la RSC que tenemos los empresarios.

–¿Hay mucha distancia en la relación entre empresa tradicional y startups?

–Tiene mucha importancia y, creo que no, al contrario, se recibe con los brazos abiertos. Es una realidad que hay en la economía valenciana y tienen mucho que aportar a las empresas tradicionales.

–¿En qué punto se encuentran proyectos como Valemprén y Operación Consolida?

Consolida es un programa que va por su séptima edición y empieza de nuevo tras las Fallas. Tenemos 20 seleccionados que acceden a este programa formativo de manera gratuita. Son sesiones con grandes empresarios de la Comunitat que nos cuentan su historia, su experiencia, los obstáculos que se han encontrado… Buscamos aprendizaje y, además, que se formen en una materia determinada: comunicación, personas, finanzas, etc. Desde AJEV creemos mucho en la consolidación empresarial; no sólo hay jóvenes empresas sino jóvenes empresarios porque hay mucho relevo generacional. A veces tenemos casos de segundas y terceras generaciones, con un joven que llega a la empresa familiar y no sabe de finanzas o recursos humanos. Con este programa queremos que tenga esa formación. Hay muchas ayudas para crear empresas pero la realidad es que más del 90% de las empresas no llegan a los diez años. Y Valemprén es un programa en el que fomentamos el emprendimiento en zonas rurales.

Publicidad

–¿Por qué esa preocupación por la consolidación? ¿No prefieren centrarse en los primeros años?

–El gran reto es crecer y consolidar la empresa, sobre todo por la incertidumbre que tienen las empresas hoy en día.

–Menciona que el 90% desaparecen antes de cumplir una década. ¿Qué factores influyen?

–Un motivo es que, cuando la empresa tiene un determinado tamaño, necesita financiación o un gran colchón para seguir invirtiendo en su crecimiento. O lo haces de manera orgánica adquiriendo otras empresas o consigues financiación, que no siempre es fácil que las entidades financieras confíen en tu proyecto. Además está la incertidumbre: antes se hacían los planes de negocio a un año, a dos, ahora vamos a semana vista. Y una gran traba son las pocas facilidades que tenemos los empresarios a la hora de emprender. Poco se ha dicho de que en pandemia tuvimos una subida de cuota de autónomos; fueron años complicados para todos pero se nos pusieron trabas y al final te planteas si vale la pena este sufrimiento o mejor echar el currículum en una empresa y así dormir tranquilo.

Publicidad

«No pido que nos pongan en un altar; pero que no nos señalen, critiquen o insulten»

–Inflación, subida de tipos de interés, reforma laboral, incertidumbre económica, etc. ¿Cómo afecta este contexto económico a las empresas?

–Es muy difícil de gestionar todo porque, además, se lanzan ayudas para las que tienes que contratar a una empresa que te explique y gestione la solicitud. No sé si voy a recibir la ayuda pero por delante ya tengo que poner dinero para pedirla.

–¿La agilidad administrativa sigue siendo una de las principales barreras para emprender?

–Sí. Hay países en los que crear una empresa es facilísimo, aquí es complicadísimo. El otro día, en una reunión con sector hostelero y hotelero, comentaban que tienen licencias pedidas desde hace cinco años en Valencia y no tienen respuesta. Tú ahí ya has hecho una inversión. Es frustrante y, además, hace a nuestra ciudad poco competitiva respecto a otras porque una cadena hotelera que ve que una licencia en Valencia tiene una media de tres años y en Madrid la consiguen en medio año... ¿Dónde te vas? Eso nos hace poco competitivos.

Publicidad

–¿Cuesta ser empresario?

–Mi primer año en la editorial estuve trabajando en otro sitio para mantener ingresos y seguir desarrollando mi empresa hasta que diera sus frutos. Esto no es automático, sí lo es pagar la cuota de autónomo desde el primer día; es como si a un funcionario le dicen que mientras vaya opositando, pague su cuota de Seguridad Social. ¿A qué eso es descabellado? Pues es lo que nos pasa a los autónomos. Ahora, con la nueva normativa, la cuota irá en función de los ingresos del año anterior; en mi caso, me va a bajar 100 euros. Llevo 15 años de autónoma, ¿qué pasa con todo lo que he pagado de más? Eso hace que muchos se desanimen aunque, afortunadamente, los emprendedores somos optimistas por naturaleza, peleones e inconformistas.

–¿Qué papel deben jugar los empresarios en la sociedad? Llevamos semanas con críticas desde un partido político que está en el gobierno tanto en la Comunitat como en España.

–Se están empeñando en dañar la imagen de los empresarios. La realidad es que si vivimos en un estado de bienestar es porque tenemos productos que fabricamos las empresas: unos atienden nuestras necesidades básicas, otros ayudan a vivir mejor, otros aportan ocio. Si se va al supermercado y está todo lleno es porque algunos estamos trabajando para que sea posible. Arriesgamos nuestro patrimonio, salud y estabilidad para sacar adelante el negocio. Hay grandes empresarios que últimamente no paran de ser desprestigiados.

Publicidad

–¿A qué cree que se debe esa campaña de mala imagen?

–No entiendo a qué se debe y me gustaría pensar que no es por el tema de las elecciones porque me da lástima. Esto no es cuestión de un partido u otro, esto debería ser sentido común y pensar a largo plazo en nuestra ciudad y nuestro país. Lo que pido es que no se deteriore nuestra imagen; no pido que nos pongan en un altar, pero que no nos señalen.

«Arriesgamos nuestro patrimonio, salud y estabilidad para sacar adelante un negocio»

–¿Falta cultura del emprendimiento entre los jóvenes?

–En Valencia muchas empresas son familiares y esto lo llevamos en la sangre.

–¿Y más acompañamiento por parte de la Administración?

–Sí, mucho. Acompañamiento, más escuchar a las empresas y emprendedores, más ver nuestras necesidades… Queda mucho por hacer.

Noticia Patrocinada

–¿Cómo se acaba con la brecha entre formación y necesidades de las empresas?

–Es un gran problema y una gran preocupación que tenemos en la asociación. Vemos que a las empresas les cuesta mucho encontrar trabajadores, sobre todo en sectores tradicionales, construcción, oficios, aquellos puestos que no requieren tanta preparación o formación. Tenemos socias que necesitan conductores de camiones o autobuses y no lo consiguen. Las empresas necesitan contratar y no encuentran personal. Por ejemplo, hay una empresa de fontanería que tiene trabajo para todo el año pero no lo puede atender porque no encuentro fontaneros que contratar. Y así sucede en todos los sectores de oficios. Hay una gran distancia entre oferta y educación; hay que darle más valor a las formaciones profesionales porque son oficios que necesitamos. ¿Qué pasará, por ejemplo, cuando desaparezca el zapatero del pueblo? Hasta la fecha no se le ha dado buena prensa a la formación profesional y eso ha sido un gran error del que ahora vemos las consecuencias por lo que hay que adoptar soluciones de forma urgente.

–¿Están percibiendo la llegada de los Next Generation a las empresas más jóvenes?

–No los estamos aprovechando, la información es muy difusa.

–Se ha ido mencionando a lo largo de esta conversación, pero ¿qué problemas se encuentran los jóvenes empresarios en su día a día?

Publicidad

–La falta de personal para el empleo, trabas y problemas con la Administración, la financiación… En este caso, por ejemplo, tenemos la gran incógnita de qué va a suceder con los créditos ICO cuando finalice la moratoria actual. Y añade la crisis de las materias primas.

–¿Sería eso lo que pondrían en una hipotética carta a los partidos políticos ante las próximas elecciones?

–Sí. Y poner en valor las formaciones profesionales, además de la figura del emprendedor, autónomo y empresario.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad