En el despacho principal del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha habido un cambio de titular, pero no de objetivo. De José Luis Escrivá quedó el plan para intentar atajar las jubilaciones anticipadas con una doble medida: castigar la premura y premiar la demora. La pensión de jubilación es el único sustento que le suele quedar a un trabajador después de años y años de cotización.
Durante el último periodo laboral la meta es certificar el periodo mínimo de cotización con la máxima cantidad posible. Es por ello que si se llega a esos últimos años con la jubilación confirmada, los pensionistas pueden tener la tentación de adelantar su retiro. Esta práctica se había convertido en algo ciertamente habitual, lo que llevaba a abonar pensiones ciertamente altas durante mayor número de meses. Es por ello que el Gobierno se puso manos a la obra para atajar este método.
De esta forma el ministerio, por entonces de Escrivá, desplegó un doble proceso: castigar la jubilación anticipada y hacer más atractiva la jubilación demorada. Meses después de la llegada de Elma Saiz al despacho principal de Seguridad Social, el plan a años vista parece seguir siendo el mismo. La propia ministra ha establecido las que parecen las líneas maestras con respecto a las jubilaciones durante los próximos años.
Fue en Canal Sur donde Elma Saiz ha detallado que los datos del propio ministerio constatan que «han bajado las jubilaciones anticipadas y se han multiplicado por dos las demoradas«. Este retraso de la jubilación llega con un 'premio' en forma de ingreso extraordinario por parte de la administración en la cuenta bancaria indicada por el jubilado.
El objetivo marcado por la propia ministra sigue siendo el de «acercar la edad efectiva de jubilación a la legal», por lo que ha señalado un camino muy claro para seguir apostando por hacer más atractiva la jubilación demorada y conseguir, así, que los trabajadores se jubilen más tarde. Elma Saiz ha indicado que está «trabajando» para que «quien quiera prolongar su edad laboral en unas condiciones óptimas, encuentre estímulos e incentivos necesarios« para hacerlo.
Así que serán esos «estímulos e incentivos» que a la larga tendrán todos aquellos trabajadores para retrasar la jubilación. Será el Gobierno el que, sin fecha indicada, continúe moviendo un sistema de pensiones que pende de un hilo actualmente.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.