El plan eólico, sin rehacer ni autorizar nuevos molinos ante la recta final de la legislatura

El plan eólico, aprobado en 2001, debería estar a pleno rendimiento desde 2007 pero seis de las 15 áreas en las que se dividió la Comunitat siguen pendientes de desarrollo y sólo está en funcionamiento un 44% del total. Así lo denunciaba en diciembre de 2015 en Les Corts el conseller Rafael Climent, quien año y medio después achacó a la falta de viento el retraso en la reforma del programa, con escasos avances hasta la fecha.

El interés empresarial por volver a promover parques eólicos en la Comunitat Valenciana se ha reactivado por los menores costes de construcción y el incipiente desbloqueo de las zonas sin molinos, con la liberación de la cuatro (Morella, Catí y Ares), en la provincia de Castellón, para abrirla a nuevas inversiones.

En la práctica, no obstante, el último curso de la legislatura arranca entre incertidumbres acerca de si las promesas de los socios del Botánico se traducirán en cambios notables o el panorama en este ámbito continuará siendo el mismo que criticaron a su llegada al gobierno.

«El plan eólico sigue exactamente como se lo encontraron en junio de 2015. Y veremos si son capaces de instalar algún molino eólico en nuestra tierra», sentenciaba ayer el portavoz de Industria del PP en Les Corts, Vicente Casanova.

Casanova afeó al Consell que, en tres años, «no se ha instalado ni un solo megavatio eólico, ni ninguna empresa promotora ha podido optar a las subastas convocadas por el Ministerio de Energía en 2017» para que las nuevas instalaciones renovables reciban ayudas públicas. Como la celebrada en mayo de ese año y en la que, como publicó LAS PROVINCIAS, la Comunitat perdió la oportunidad de captar cerca de 500 millones de euros, según los cálculos de la Asociación Valenciana de Empresas de la Energía (Avaesen), al quedar fuera del proceso por tener bloqueado el plan eólico.

Desde el PP reivindican que «es necesario, por tanto, desbloquear los proyectos que se encuentran en tramitación y facilitar la iniciativa inversora en esta materia» para evitar nuevos «fiascos» ante futuras subastas de renovables.

En enero, desde Economía aseguraban a este diario estar trabajando para revocar la concesión de la zona trece (Vallada, Aielo y Bocairent), donde las autorizaciones para construir parques expiraron y la empresa alegó, y las de la catorce (Villena) y quince (Castalla), foco de cuantiosas protestas, para poder captar nuevas inversiones ya sin necesidad de concurso público.

Además de criticar que ese proceso «sigue atascado», el PP subraya el incumplimiento del plazo de un año que dio el Consell a los tres departamentos competentes en esta materia (Economía, Medio Ambiente y Vivienda) para modificar ese plan.

Casanova señaló que, según el acuerdo publicado en el DOGV, antes de agosto debían evaluar los objetivos previstos y elevar una propuesta para reformular el modelo de implantación de la energía eólica. «Nada se sabe de esa propuesta», reprobó, en lo que interpreta como una muestra de «la política de anuncios pero de falta de compromiso del Consell de Puig, Oltra y Climent».