Los populares cifran en 18 millones el daño a los alojamientos legales

El portavoz de Turismo en el Grupo Popular, Fernando Pastor, cifró en 18 millones de euros el perjuicio que ha ocasionado la oferta no reglada a los negocios que sí cumplen con sus obligaciones. Según explicó, las pernoctaciones en julio cayeron en 363.000 ocupaciones regladas respecto al mismo mes de 2017, lo que ha derivado, según él, en una pérdida de ingresos de casi veinte millones para las plazas regularizadas.

En rueda de prensa, señaló que los datos del mes pasado arrojan una caída del 4% en la ocupación de apartamentos turísticos regulados. «Si en julio de 2017 se alcanzó un 87,14% de ocupaciones, ahora sólo se ha llegado al 83,85%, lo que supone una pérdida de 288.000 pernoctaciones respecto a la temporada pasada», declaró.

En relación a las plazas hoteleras, indicó que en julio de 2017 se ocupó un 91,2% de las plazas disponibles, mientras que el mes pasado no se llegó al 90% de ocupaciones, lo que «evidencia una caída del 2%, que en cifras reales suponen 75.000 plazas que se han dejado de ocupar».

«Si somos conservadores y establecemos una cifra de 50 euros al día de gasto medio por turista, los datos arrojan una pérdida de 18 millones de euros», criticó Pastor, que añadió que «ha sido un mal estreno y una mala puesta de largo» de la nueva Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad ya que, según aseguró, se trata del peor mes de julio de la legislatura en curso.

Sin embargo, el responsable de Turismo del grupo socialista en Les Corts, Vicent Arques, salió al paso horas después de las declaraciones del político popular para acusarle de «inventarse» esas cifras.

Al respecto, el diputado del PSPV resaltó que hasta junio, el número de turistas internacionales recibidos en la Comunitat alcanzó los 4,1 millones, lo que supone un incremento del 5,1% frente al mismo periodo de 2017, el mayor entre las principales regiones receptoras. En un comunicado, afirmó asimismo que el Consell está trabajando por la desestacionalización para que «el sector cuelgue el cartel de abierto durante todo el año», con el objetivo de «acabar con el turismo barato de sol y playa por el que apostó el PP durante años».