El precio de la almendra se hunde al dispararse la cosecha

Los temores que crecieron en los últimos años empiezan a cumplirse, desafortunadamente. Los precios de las almendras se han desplomado y todo el mundo lo achaca al considerable aumento de la producción que se espera para este año. Las estimaciones de la Mesa Nacional de Frutos Secos indican que la cosecha de almendra en grano alcanzará este año las 96.000 toneladas (concretamente 95.579 según lo calculado), lo que representa algo más del 50% de lo cosechado el año pasado (62.000 toneladas).

El aumento de producción viene marcado muy especialmente por el 'boom' de las nuevas plantaciones con sistemas intensivos y en regadío, donde se obtienen rendimientos nada comparables a las fincas típicas de almendros en secano y muchas veces en minifundios de terrenos marginales. Un caso prácticamente en paralelo al del olivar, donde las plantaciones intensivas producen varias veces más y a costes más reducidos, por lo que vendiendo a menos precio aún son rentables, mientras que las clásicas pierden y muchas se van abandonando.

Las caídas de precios en almendras son del orden del 30-40% respecto a los del año pasado. Es más, el mayor descenso se ha registrado en las últimas semanas, conforme se ha ido ratificando el aumento de producción. Si en enero aún se pagaban 5,30 euros por kilo de almendras de las variedades 'Comuna-Largueta' (la mayor parte), hoy sólo son 3,20-3,30. Sólo se salva algo la 'Marcona' (mayor calidad y menos productiva), que aguanta en 4,90, y las ecológicas, que se pagan en rangos de 7'50-8'50 euros.

Pese a la correlación habitual de los niveles de precios con la producción esperada, la organización agraria Unión de Uniones ha advertido que este hundimiento no tiene justificación, puesto que, aunque crezca la producción, sigue aumentando el consumo que tira de la demanda. Planteamiento que apunta a posibles maniobras comerciales -también frecuentes- que aprovecharían la coyuntura local para imponer dicha tendencia.

Con el cálculo de la cosecha de este año se ha abierto una nueva serie histórica de datos mucho más precisa y adaptada a la situación real del sector, tomando como base la superficie declarada en 2019 en la Solicitud Única de la PAC, por tanto es una información ajustada a la realidad, no estimaciones estadísticas, que además tiene en cuenta el potencial productivo en función del año de plantación y el sistema de producción: secano o regadío, grupo varietal y demarcación territorial, para obtener así un rendimiento productivo mucho más fiel.

La cosecha esperada de 96.000 toneladas de almendra en grano es la de 450.000 hectáreas en producción, entre las que abunda aún el secano (un 86%). No se han contemplado todavía como productivas 118.000 hectáreas de reciente implantación, porque aún dan poco fruto. Por tanto, cuando todas éstas -y las que se siguen plantando- empiecen a rendir, la producción se disparará hasta donde nadie se atreve a vaticinar, porque éstas sí que son mayoritariamente intensivas y en regadío; casi nada de secano.