El precio de la bombona de butano despide el año 2024 con la subida que registró en el mes de noviembre y se mantendrá inalterable hasta mediados de enero, cuando tenga lugar la próxima revisión bimestral. El 19 de noviembre se encareció en 68 céntimos y su precio queda fijado en 16,61 euros, según la última resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por lo que a partir del 1 de enero de 2025 seguirá siendo casi un 10% más caro que hace un año, cuando se pagaba a 15,14 euros. Una subida muy por encima del IPC interanual, que cerró en el 2'4%.
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Este aumento de precio se debe a un ascenso en la cotización de las materias primas del 9,05% que se ve contrarrestado por los descensos en los precios de los fletes (-1,73%) y la leve apreciación del euro frente al dólar (+0,70%), según indicaron en fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
La subida coincidió con la huelga que los transportistas de butano han llevado a cabo en el reparto domiciliario de este combustible en toda España desde hace semanas, unos paros convocados por la Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo (Fedglp). Esta protesta se plantea ante la inacción del Ministerio de Transición Ecológica y las condiciones impuestas por las petroleras que obligan a los distribuidores de butano a trabajar a pérdidas.
Los último paros tuvieron lugar los días 17 y 23 de diciembre y afectaron al reparto de más de 150.000 bombonas de butano que se suministran diariamente en toda la geografía española a más de 6 millones de hogares.
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