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La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha paralizado el curso de formación de nuevos estibadores que, bajo la fórmula de 'Certificado de profesionalidad de la estiba' impartía la Fundación Valenciaport (integrada por empresas y la propia APV, debido a las presiones del sector.
El curso, al que asisten unos 70 alumnos, comenzó el pasado diciembre tras recibir el visto bueno de la Dirección General del Servicio Valenciano de Empleo y Formación de la Generalitat, que concedió tres subvenciones para que fuera gratuito. Incluía tanto formación teórica como práctica que los asistentes recibían en las instalaciones de la fundación (integrada por empresas y por la propia APV) y estaba dirigido tanto a desempleados como a personal en activo.
Fue el pasado viernes cuando los alumnos fueron convocados a una reunión en el Edificio del Reloj para explicarles que se paralizaban las clases y los motivos, que fueron explicados por el presidente de la APV, Aurelio Martínez. Unos días antes, ya se les había comunicado que el curso se suspendía unos días porque tenía que ser reestructurado.
Según algunos de los asistentes al encuentro, Martínez desveló presiones de los sindicatos de estibadores, reacios a que las prácticas –que debían iniciarse en unos dos meses– se realizasen en las empresas portuarias. Y, para ello, apelaban a que todavía no se ha aprobado el V Acuerdo Marco (convenio colectivo).
El V Acuerdo Marco de la Estiba, al que hacen referencia los trabajadores del Puerto de Valencia, sigue pendiente de los informes del Ministerio de Trabajo y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Una vez validado será la base para los convenios colectivos de los estibadores en la treintena de puertos españoles. A este acuerdo se llegó a finales de noviembre, cuando patronal y sindicatos de la estiba portuaria, firmaron la paz social y se desconvocaron las movilizaciones previstas.
Entonces, la patronal Anesco asegura que el contenido del documento consensuado suponía «una evolución en el modelo de la estiba en los puertos españoles y adapta las disposiciones convencionales al nuevo marco jurídico del sector». En este sentido, la firma del acuerdo marco era el último escollo que faltaba para adaptar el sector a la nueva normativa impulsada por el Ministerio de Fomento (ahora Transportes), que hubo de modificarse tras una sentencia europea que condenaba a España al pago de una multa millonaria.
Incluso, según explicaron a este periódico, el representante de la APV deslizó la posibilidad de que los estibadores pusieran en marcha medidas que repercutiesen en el funcionamiento habitual de las terminales. Los asistentes, además, apuntaron que las críticas se dirigieron hacia la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, que es el sindicato mayoritario de la estiba. Desde esta organizaron no atendieron la petición de información de este periódico.
Mientras, desde el comité de empresa del Centro Portuario de Empleo de Valencia (antigua Sevasa), su presidente, Jorge García, negó que hubiese presiones por parte de los trabajadores y aseguró que se han mostrado "proactivos" para que las prácticas se hagan en las empresas portuarias y señalaron que el curso se ha cerrado porque "no estaban garantizadas las prácticas".
Desde la APV explicaron que se mantiene la formación teórica y que se trabaja en "buscar soluciones" para la parte de aprendizaje 'in situ'. Y Labora (el Servicio Valenciano de Empleo) recibió este mismo lunes la comunicación de la Fundación Valenciaport por la que se comunica la suspensión "de manera temporal" de las clases "hasta lograr una solución que garantice el normal desarrollo de las prácticas".
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