Unas rebajas atípicas

El protocolo es el de siempre (trabajadores apurando los últimos arreglos y carteles, dependientes preparados en los puestos de venta, gente que espera la apertura de puertas, etc.) pero el inicio de esta campaña de rebajas es el más atípico en tiempo. Nada de aglomeraciones en las entradas de los grandes almacenes, sino clientes guardando cola con distancia y limpieza de manos con hidrogel antes de acceder al centro comercial. Es lo que ha sucedido, por ejemplo, en El Corte Inglés, donde tanto en los accesos como en las escaleras mecánicas el personal de información avisaba a los compradores con un «Mantengan la distancia, por favor».

Tampoco ha habido carreras para ser el primero ni los compradores se han encontrado los típicos muebles rojos en los pasillos de los departamentos con productos rebajados. La situación generada por la pandemia obliga a que los espacios sean abiertos y amplios, remarcan desde los grandes almacenes, que han lanzado descuentos de hasta un 50% en más de 20.000 firmas y cuatro millones de artículos. Como en ocasiones anteriores, la ropa (sobre todo las prendas de abrigo) concentran los mayores descuentos.

Las nuevas restricciones que han entrado hoy en vigor en la Comunitat han obligado a los comercios a reducir su aforo del 50 al 30%, lo que, sumado a una campaña de Navidad desigual en compras, sitúa el horizonte de las rebajas en incertidumbre en cuanto a las ventas, según han destacado tanto la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) como la Confederación de Empresarios de Comercio, Servicios y Autónomos de la Comunitat (Confecomerç).

Precisamente esas reducciones de aforo han provocado otra de las imágenes de estas rebajas: la de gente haciendo cola en la puerta de los comercios para poder acceder al interior tanto para comprar como para realizar alguna devolución de los regalos de los Reyes Magos. Se ha visto, por ejemplo, en marcas de ropa como Zara o Cortefiel.

Esa restricción también se aplica a los aparcamientos, un aspecto «incomprensible» para el portavoz de Anged en la Comunitat, Joaquín Cerveró, ya que se obliga a la gente a desplazarse en transporte público para comprar «cuando es más seguro acudir en tu propio coche, especialmente si es una familia». Aún es así, las grandes empresas han acatado la norma, al igual que el cierre de los puntos de hostelería a las 17.00 horas.

Cerveró, que ha recordado que este domingo día 10 será el último de apertura hasta finales de marzo, también ha destacado el peso de la venta 'online', «donde todas las empresas han invertido recursos». En este sentido, desde el pasado octubre el crecimiento de este canal se ha multiplicado por cinco en el caso de El Corte Inglés.

Por su parte, Confecomerç ha reclamado medidas urgentes «que permitan ayudar a un pequeño comercio cada vez más castigado a consecuencia de la pandemia», ya que las nuevas medidas impactarán de lleno en un periodo comercial «que debería suponer un balón de oxígeno para el sector».

Desde la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana (UCE) se ha señalado que el gasto medio por hogar será de 90 euros, un 10% menos que en la campaña del año pasado. «La previsión iba a ser menor pero la llegada de la borrasca Filomena hará que la gente compre algo más de ropa y calzado de abrigo», apunta su secretario general, Vicente Inglada.