Rebeca Torró: «Lo que estamos haciendo en la Comunitat sería imposible sin el sector privado»

–¿Qué balance hace de los nueve meses que lleva al frente de esta conselleria?

–Muy positivo. Venía de ser secretaria autonómica de Economía y he hecho muchas cosas que tenían relación con esta conselleria, en inversiones o energías renovables, por ejemplo. Esta legislatura hemos consolidado todos los proyectos que teníamos en marcha; en movilidad le hemos dado una vuelta absoluta porque no partíamos de cero, sino de menos cinco o menos diez porque la inversión en transporte público había ido a peor. Estamos haciendo un esfuerzo en infraestructuras, en fomento del transporte público, en tener más personal y frecuencias... Y eso se va a consolidar en la próxima legislatura: la movilidad sostenible.

–Afronta una huelga en el metro, donde los sindicatos denuncian falta de medios.

–Esta huelga son dos sindicatos de 11, pero para Fallas no va a dificultar el día a día, sobre todo, porque en materia de seguridad se ha reforzado el 80%.

–Este viernes se pondrá la primera piedra de la gigafactoría de Volkswagen en Parc Sagunt. ¿Qué va a suponer este aterrizaje? ¿Se ha tenido contactos con empresas para la instalación de un parque de proveedores?

–Cuando hablamos de los grandes retos que tenemos ahora, como la transición energética o la descarbonización, hay que verlo como una oportunidad y la Comunitat ha sabido entender que no podíamos perder este tren. Y cuando digo Comunitat digo la Comunitat en todas sus dimensiones; aquí administración pública y sector privado llevamos años trabajando en una máxima colaboración y respeto institucional y prima el interés común. Llevamos años viendo las capacidades que teníamos, nos hemos puesto en el mapa y, cuando han llegado las oportunidades, hemos ido a buscarlas. Estamos en un mapa en que la Comunitat se va a situar en una referencia mundial. Volkswagen no va a estar solo sino que va estar con proveedores, pero eso tiene que ser la compañía quien lo diga cuando se considere.

–¿Puede ser la electromovilidad esa palanca para cambiar el tejido productivo, sin menospreciar al turismo?

–Sin duda, todo debe convivir. Somos una comunidad turística pero es cierto que nuestro esfuerzo ha ido en potenciar la industria porque aporta seguridad, estabilidad, trabajos de calidad, etc. Y eso, junto con el ADN emprendedor, lo hemos visto en la pandemia. Ahora, donde vas, te dicen que la Comuntiat está de moda; es cierto, pero eso hay que trabajarlo y el éxito ha sido de todos. Aquí hemos entendido que el empresariado no te pide únicamente subvenciones, cierto que ahora las necesita por el momento económico, pero cuando las cosas van bien piden agilidad para implantar negocios, y hemos implantado instrumentos urbanísticos que han permitido que la semana que viene estemos poniendo la primera piedra de la gigafactoría. En la Comunitat se está dando facilidad y seguridad.

–Menciona la intensidad de la colaboración público-privada y la relación con las empresas. ¿Cómo se reciben declaraciones como las de un socio de gobierno (Podemos) atacando a los empresarios?

–Lo hemos dicho todos, incluido el presidente. Estoy muy lejos de ese tipo de declaraciones porque forman parte del siglo pasado. Tenemos que tener claro que el sector privado, las empresas, tiene que ir de la mano de la administración pública; hablar de otro tipo de manifestaciones me da vergüenza. Todo lo que estamos haciendo en la Comunitat sería imposible si no fuéramos de la mano del sector privado y lo están haciendo muy bien porque, además, han cogido los grandes retos como oportunidades. Siempre se puede hacer mejor, sí. Todos tenemos el objetivo de que avance la Comunitat y el mundo empresarial lo está haciendo muy bien, por lo que no necesita ese tipo de manifestaciones.

–¿Está haciendo lo suficiente el Gobierno central con el corredor mediterráneo?

–Hay que reconocer de dónde veníamos y lo que se ha hecho. Ahora está planificado al 100%, se creó un comisionado que ha sido clave, se han invertido 4.000 millones... Nos gustaría ir más rápido pero es una infraestructura importante que ha cogido el ritmo y no hay vuelta atrás. Vamos a seguir haciendo presión para que vaya más rápido pero hay 4.000 millones invertidos.

–¿Le preocupan los movimientos de Francia, que retrasa las obras en su tramo a 2042?

–Me preocupa porque el corredor es un conjunto y debe tener continuidad. Confío en que la Unión Europea hará fuerza para que Francia vea que es una prioridad. Es un trabajo de los estados miembros.

–¿Hay compromiso del Gobierno con la Comunitat? Lo pregunto por el trasvase, el derecho civil, la financiación autonómica, las agencias estatales, etc.

–Se pone todo en un mismo saco y no puede ser así. Hay cuestiones como el corredor que no tienen nada que ver con la financiación, que no depende sólo del gobierno sino de todos. Hay una cosa clara en la Comunitat y es que todos los colores tienen claro que el sistema de financiación tiene que cambiar; esa unión es la que debe seguir para hacer presión al conjunto de España, al Congreso... El 10% del peso poblacional de la Comunitat no se estaba respetando y ahora se respeta. Hay que seguir luchando para tener una financiación pero hemos mejorado.

–¿Han aparcado la petición de transferencia del servicio ferroviario de Cercanías?

–Siempre hemos dicho que no es el mejor servicio. Aquí hay dos cuestiones: el corto plazo, que se montó la comisión de seguimiento y nos vemos todas las semanas. La puntualidad, por ejemplo, está en el 90% pero hay un 10% que le toca sufrir retrasos. Nosotros reivindicamos que nos gustaría gestionar el servicio pero. y ahí vamos al medio plazo, la transferencia debe ser con dinero y personal, no se puede hacer corriendo porque tendrás el servicio y no podrás hacer nada. Mejorar las Cercanías y la Media Distancia es necesario.

– El PP ha denunciado que los trenes de la línea 9 del TRAM no pueden circular por los puentes por su peso, lo que recuerda a lo sucedido en Cantabria.

–Una 'fake news' total. He visto la desesperación del PP porque no tiene nada que ver con lo de otra comunidad. Hay que recordar el abandono de esa línea y que otra consejera la paró porque era insegura. La realidad es que hemos modernizado la línea y teníamos dos opciones: retrasar un año más para que estuvieran los puentes o la poníamos en marcha con un pequeño transbordo mientras concluyen las obras.

–Las energías renovables han sido uno de los temas donde se ha producido tensión entre los socios del Botánico. ¿Pasará factura de cara a las elecciones?

–No, porque hemos sido capaces, más allá del ruido, de cumplir y llegar al 25 de enero. Sí, tuve que pedir un informe a la Abogacía y hemos tenido que extraer cosas para que puedan ver la luz determinados proyectos, pero el 25 de enero no era ni principio ni final. Así que más allá del ruido y de las campañas electorales, la Generalitat no va a dejar pasar esta oportunidad, se van a sacar los expedientes aunque se hayan tenido que adaptar o modificar los proyectos respetando el territorio. Hemos hecho camino, tenemos que seguir haciéndolo y de la mano del sector privado.

–Otra de las confrontaciones ha sido la ampliación norte del puerto de Valencia, donde se echa en falta un pronunciamiento claro desde la Generalitat.

–Nunca me he cortado en decirlo. La ampliación va a ir adelante pero tiene que convivir con el desarrollo económico y el respeto al medio ambiente. Hay una DIA actual pero eso no significa que el proyecto no se pueda ajustar o repensar mejor para enmarcarlo medioambientalmente. No podemos decir que 'no' a la ampliación del puerto, no podemos parar el desarrollo económico. Igual los que estamos ahora lo hubiéramos hecho de otra manera, como la ZAL; sin embargo, no podemos deshacer todo. Esto no es como cambiar el nombre de las consellerias, que entra un gobierno nuevo y les da su toque. Cuando hablamos de infraestructuras, hablamos de inversiones con dinero público, dinero de los ciudadanos, y no podemos ir haciendo y deshaciendo.