Las horas extra se cuelan en la reducción de la jornada laboral

El campo de batalla de la reducción de la jornada laboral en España se ha trasladado a las jornadas extraordinarias. Este lunes comenzaron las negociaciones entre patronal y sindicatos para abordar el asunto, que la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, quiere tener listo «para antes del verano», sin merma salarial. Y el objetivo es aceptar la reducción de 40 horas a las 37'5 propuestas, siguiendo un calendario establecido, para posteriormente negociar el control horario y la ampliación de las horas extraordinarias.

Así, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha pedido a CEOE y Cepyme que acepten la reducción de la jornada laboral para poder negociar «y cuando llegue ese momento» entrar en el fondo de las cuestiones, entre las que se encuentra el incremento de las horas extraordinarias legales, que actualmente están fijadas en un máximo de 80 horas anuales.

El incremento de las horas extraordinarias ha sido el principal «elemento de fricción» entre sindicatos y patronal en la mesa bipartita en la que los agentes sociales están negociando la reducción de la jornada laboral, una mesa paralela a la tripartita que se está desarrollando con el Gobierno, según indicó la secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, que aseguró que desde el sindicato no contemplan ampliar las horas extraordinarias ni que la reducción de la jornada laboral se traduzca en un traslado de las horas que se han reducido a una mayor carga en las horas extras.

Trabajo se reunió el lunes 17 de junio con CCOO, UGT, CEOE y Cepyme para analizar el estado de las negociaciones bilaterales, que se han dado por finiquitadas por la falta de avances significativos, según informa Europa Press. Ahora, será la mesa de diálogo social tripartita, ya con el Gobierno, la que tome las riendas de esta negociación, poniendo un texto encima de la mesa (hasta ahora no lo había hecho para no influir en las negociaciones entre sindicatos y empresarios) y con reuniones semanales hasta que se logre un acuerdo que acepten todas las partes.

«Vamos a incorporar un texto a la negociación que tendrá estos mimbres. Vamos a reducir la jornada laboral a 37'5 horas como objetivo final en 2025; previamente alcanzaremos el grado medio de la reducción de 38'5 en 2024, y esa reducción va a ir acompañada de una mejora sustancial del registro horario a través de su digitalización completa y su interoperabilidad para la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social», ha aclarado el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey.

Asimismo, Pérez Rey aseguró que el Gobierno «descarta desde el inicio y tajantemente» intercambiar jornada ordinaria por jornada extraordinaria. «Ese intercambio para nosotros es imposible y no lo incorporaremos a la mesa», advirtió.

Por su parte, el vicesecretario general política sindical de UGT, Fernando Luján, afirmó que para UGT establecer un registro horario fiable que recoja las horas reales de cada trabajador es una «línea roja» que se debe cumplir en el marco de esta negociación.

La vicepresidenta segunda ha afirmado que no se trata sólo de reducir la duración máxima de la jornada laboral, sino también de abordar en esta negociación las horas extraordinarias y otros factores vinculados al tiempo. «La legislatura pasada fue la del salario mínimo, la de la reforma laboral. Y esta va a ser la legislatura del tiempo. Por tanto, desde ya mismo nos ponemos a velocidad de crucero para antes del verano concluir uno de los temas pendientes. Hace 40 años, a pesar del aumento de la productividad, que no se reduce la jornada laboral en nuestro país», ha insistido Díaz.

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