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J. A. BRAVO e Inés Herrero
Madrid | Valencia
Viernes, 12 de abril 2019, 02:27
La Semana Santa de 2020 y en el corredor Madrid-Barcelona (más de 400.000 viajeros al mes), donde el AVE le gana la partida al avión. Esta es «la expectativa con la que trabaja» Renfe para el arranque su nueva oferta de trenes de alta velocidad 'low cost', con la que quiere hacer frente a la apertura a la competencia del mercado de transporte ferroviario de pasajeros en toda la Unión Europea, prevista para el 14 de diciembre del año que viene.
Así lo anunció ayer el presidente de esta empresa pública, Isaías Táboas, quien explicó que los viajes de pruebas comenzarán varios meses antes «hasta que se consigue el producto que quieres». La operadora tiene previsto adaptar parte de sus unidades actuales de AVE, incluida la distribución de asientos, para acometer esa nueva oferta comercial.
El precio de sus billetes sigue sin conocerse, aunque el máximo responsable de Renfe ve margen para rebajarlo hasta un 40% frente a la tarifa media actual de los trenes de alta velocidad, situada en 52 euros. Los cálculos que maneja el sector apuntan un promedio de 30 euros. En Francia la compañía pública SNCF ofrece a menos de 25 euros dos de cada tres viajes en su oferta de bajo coste ( con la marca Ouigo), pero aún no ha decidido que haría si entrase en España.
Como publicó LAS PROVINCIAS, el operador estatal de ferrocarril de Francia negocia desde hace meses su adhesión al proyecto de AVE privado impulsado por los dueños de la valenciana Air Nostrum junto a Acciona, que ya desveló su intención de ir «a por todo» en este mercado y competir con Renfe en toda la red de AVE.
SNCF confirmó los contactos con Acciona e ILSA, la sociedad creada por el presidente de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, junto a sus socios en la aerolínea, los fundadores del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), Antonio Pellicer y José Remohí, para lanzarse a competir con Renfe en España cuando se liberalice ese mercado de alta velocidad.
Cabe recordar que ILSA –con un 70% ahora a cargo de Acciona– es la única con permiso, pero sin trenes aún, para explotar un servicio internacional ya liberalizado: la conexión entre Madrid y Montpellier, que incluye el trayecto entre Madrid y Barcelona. Hasta la fecha no ha podido operar esta conexión por las dificultades para alquilar trenes a Renfe.
Entre las principales bazas del operador francés, destaca su experiencia en la explotación de trenes de bajo coste y la capacidad para poner en servicio varias decenas de trenes de alta velocidad en España.
El interés de SNCF por entrar en el mercado español es tal que contempla embarcarse en este negocio en solitario, en caso de que Air Nostrum y Acciona se decanten por otro «gran player» europeo. Según el diario económico 'Les Echos', ILSA tanteó al gigante alemán Deutsche Bahn y a la italiana Nuovo Trasporto Viaggiatori, la compañía privada fundada por el que fuera patrón de Ferrari Luca Cordero di Montezemolo junto a otros empresarios, que ya compite con la empresa estatal Trenitalia.
Por su parte, la compañía de concesiones de infraestructuras Globalvía también está en conversaciones con la empresa de autobuses Alsa y la operadora ferroviaria alemana Deutsche Bahn para crear un consorcio de cara a la liberalización, e incluso estudia hacerlo con Renfe.
«Para no dar pistas a la competencia», Táboas prefirió no entrar en detalles. Sólo confirmó que todos sus AVE tendrán wifi gratis (los últimos, los de Barcelona antes de fin de año) y defendió que el precio «se ajusta al servicio de calidad que ofrece».
Renfe cuenta con la ventaja de tener material rodante propio –según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sus rivales pueden tardar hasta dos años en resolver este problema salvo que tengan ya flota propia– y «no depende» de nuevos encargos de trenes para lanzar el nuevo servicio. Se plantea incluso «dar un salto adelante» y, a medio plazo, entrar a competir en servicios similares al AVE en otros países europeos, según su presidente.
En España, eso sí, sus rivales deberían a empezar a tramitar sus solicitudes a partir de junio dentro del llamado 'Procedimiento de petición de capacidad ferroviaria', que tramitará Competencia en paralelo a otro similar que llevará a cabo ADIF, el ente público que gestiona toda la red ferroviaria y también las estaciones. Conforme al plan estratégico de la operadora 2019-2028, el AVE 'low cost' llegará a aportar el 30% de sus ingresos, mientras que el 10% de la facturación provendría de sus actividades y proyectos en el extranjero.
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