El sector de la movilidad eléctrica confía en que el Plan Simplifica agilice la puesta en marcha de puntos de carga rápidos

Sobre el papel, la nueva medida podría reducir los plazos de forma drástica pasando de esos más de 20 meses a tan solo 3 meses , según las estimaciones de la compañía Powerdot. Sin embargo, aunque la iniciativa supone «haber dado un paso grande para la Comunitat», Carlos Álvarez, Senior Deployment Operations Manager de la firma, cree que todavía falta ver «si la realidad es igual».

El sector espera beneficiarse de la ventanilla única y de la simplificación de todo el proceso administrativo que se produce cada vez que se pretende poner en marcha una instalación de 3.000 KW. «Para poner un punto de carga tenemos que pasar por miles de autorizaciones y aprobaciones de diferentes organismos, que en la mayoría de casos suelen ser muy lentos», indica Álvarez.

Por lo tanto, desde Powerdot consideran «crucial» la modificación implementada por el Consell valenciano, que supone una estrategia pionera en pos de la movilidad eléctrica. De este modo, la Comunitat se convierte en una de las primeras regiones en llevar a cabo un movimiento «decisivo hacia una movilidad más limpia y eficiente».

En un momento de dudas generalizadas respecto a la integración de los modelos eléctricos en el mercado, la reducción de barreras supone un avance importante para el sector. No obstante, también puede servir de incentivo para la adquisición de un vehículo eléctrico. «En España el Plan Moves no se ha ejecutado de la mejor forma, pero con nuevas medidas y un cambio de mentalidad de la gente la situación poco a poco irá cambiando», asegura Carlos Álvarez, que también considera más que suficiente la red de puntos de carga con la que cuenta la Comunitat Valenciana en la actualidad: «Actualmente, hay unos 1.700 puntos de recarga. Para los coches eléctricos que hay sí que son bastantes. Este nuevo plan no sé si supondrá una instalación masiva de puntos, pero sí que hará que los puntos puedan activarse antes».