La sede en Valencia: prestigio y capacidad de interlocución con la cúpula del nuevo banco

Ximo Puig reveló el pasado lunes que CaixaBank tenía previsto aprobar un crédito a la Generalitat de 1.000 millones de euros a tipo cero de interés. El anuncio, en pleno proceso de negociación de la fusión entre la entidad catalana y Bankia, simboliza el perfecto entendimiento existente entre la administración autonómica y el nuevo gigante bancario español que sale de la fusión acordada hoy. Una complicidad que, obviamente, no se traducirá en un trato financiero de privilegio hacia la administración autonómica -aunque ese crédito de mil millones tenga unas condiciones inmejorables-, pero que sí conlleva otras circunstancias que convierten la decisión de mantener la sede social en Valencia como la mejor de las noticias.

Que la nueva CaixaBank mantenga la sede social y la fiscal -trasladada también en 2017 para seguir tributando el Impuesto de Sociedades en España- ha sido reconocido por todos los actores institucionales de la Comunitat como la mejor de las decisiones. La salida de Cataluña como consecuencia de la inestabilidad generada por el procés independentista, y el hecho de que esa región mantenga al frente de la administración a los mismos responsables que alentaron los violentos incidentes de aquellas fechas, situaba a Valencia como la mejor de los escenarios para un entidad como CaixaBank, tan históricamente vinculada a Cataluña y, por esa misma razón, con las dificultades para ubicarse en Madrid.

¿Qué supone para la Comunitat que el nuevo gigante mantenga su sede social en Valencia? Los expertos consultados por este diario vienen a coincidir en el hecho que supone volver a situar a la capital valenciana en el mapa financiero español. Como sede social, Valencia acogerá las reuniones del consejo de administración de la nueva entidad, además de poder dar salida al edificio del histórico Banco de Valencia, llamada a convertirse en el buque insignia de la nueva entidad en Valencia.

Evidentemente, disponer de la sede social no es lo mismo que tener la sede operativa -con la ubicación física de los trabajadores de las oficinas centrales del nuevo banco-. Pero sí que acercar a sus principales responsables, en este caso José Ignacio Goirigolzarri y Gonzalo Cortázar, al diálogo con los responsables de las administraciones públicas valencianas. La ubicación en Valencia garantiza la apuesta por el territorio. Hoy mismo, los responsables de la nueva entidad comparecen en Valencia para explicar los detalles del acuerdo.

En el día a día, para los clientes del banco, las novedades llegarán por la vía del plan de negocio que diseñe la nueva entidad y cómo se vean afectados tanto la plantilla como las oficinas. En las cuentas corrientes se modificará el número del IBAN, aunque los recibos domiciliados se transferirán automáticamente de una cuenta a otra. En el caso de las condiciones de hipotecas, créditos o cuentas corrientes, el banco deberá comunicar a su titular eventuales modificaciones.