Los sindicatos avisan que el ERE del Sabadell golpeará de forma especial a la Comunitat

Desde Alta, el sindicato independiente que cuenta con la mayor parte de la representación en las provincias valencianas, aseguran que es pronto para poder dar un dato concreto de las salidas que se van a producir pero insisten en que serán decenas. Sabadell absorbió la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) durante la crisis económica y se hizo con una importante red de oficinas, en especial en Alicante. Según los datos facilitados por la misma entidad, la Comunitat Valenciana cuenta en la actualidad con 1.500 trabajadores y 239 sucursales bancarias y muchos puestos de trabajo están en peligro con la medida.

«Alicante y Valencia serán junto a Madrid y Barcelona las provincias en las que más se notará el nuevo ERE», remarca Francisco Daniel, responsable de Alta, que también recuerda que la sede social de la entidad bancaria se encuentra en la ciudad de Alicante desde que decidió trasladarse debido al proceso independentista de Cataluña. Del mismo modo, en el municipio se sitúan instalaciones como el centro de datos, conocido como 'back up', que otorga unos servicios muy específicos a la entidad. Aunque en este tipo de oficinas se prevén menos salidas.

En el sector bancario llueve sobre mojado ya que en los últimos años los despidos han estado a la orden del día. Caixabank, Santander o BBVA, con quien Sabadell intentó una fusión que no llegó a buen puerto, también han aprobado grandes ERE con un importante impacto en la Comunitat Valenciana. Además, el heredero de la CAM ya realizó un recorte de plantilla de 1.800 personas a principios de 2021.

El banco presidido por Josep Oliu reitera la necesidad de realizar este ajuste por la búsqueda de mayor rentabilidad, contemplada en su plan estratégico. La voluntad de la entidad es que el máximo número de salidas sean voluntarias y existen dos millares de trabajadores en toda España con más de 55 años sobre los que los directivos han puesto el foco por la posibilidad de ofrecer prejubilaciones. Del mismo modo, se impulsarán las bajas incentivadas y un plan social de recolocación que llevará a cabo Manpower, «muy por encima de los estándares de mercado». Pero estas medidas no contentan a las diferentes plantillas y los sindicatos han evidenciado su rechazo al recorte de personal al considerar que en la entidad no sobra nadie.