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CHEMA BERMELL
Lunes, 23 de octubre 2023, 18:42
El ecosistema emprendedor español ha madurado en los últimos años respaldado por el creciente número de startups que han acumulado experiencia en el mercado, ... entre otros factores. En el año 2023, las startups españolas tienen una edad media de 3,12 años, en comparación con los 2,2 años registrados en 2019. Destaca, además, que el 17% de estas startups ya han evolucionado hacia el estatus de 'scaleup', mientras que un 4% ha consolidado por completo su modelo de negocio. Esta solidez también se refleja en el ámbito laboral: un 68% de las startups en España cuentan con un equipo de entre 2 y 10 empleados. Asimismo, el 35% ha logrado superar los 10 empleados en su primer año de operación, lo que indica un crecimiento rápido y significativo en algunos casos. Además, dos de cada tres startups tienen planes de contratar más empleados en el próximo año.
Estas son algunas de las cifras que recoge el Mapa del Emprendimiento 2023 de South Summit, desarrollado en colaboración con IE University. Este informe pone de manifiesto un panorama emprendedor español en constante crecimiento y expansión. En este escenario, el ecosistema valenciano cobra cada vez más relevancia. Así lo explica Salvador Aragón, CIO de IE University y uno de los principales responsables del Mapa del Emprendimiento. Opina que Valencia debe fortalecer la atracción de talento foráneo para seguir creciendo y competir con ciudades como Madrid o Barcelona.
- ¿Cómo valora la situación en la que se encuentra el ecosistema valenciano de emprendimiento?
- El valenciano es un ecosistema muy sofisticado. Tenemos startups ya consolidadas que son punteras en ámbitos como la Inteligencia Artificial (IA). Nos encontramos con compañías muy interesantes como, por ejemplo, Uelz y Dawako, ambas ganadoras en el South Summit. La primera de ellas destaca en el sector fintech mientras que la segunda innova en el ámbito de la salud. En Valencia priman algunos de los sectores que en el mundo del emprendimiento están teniendo más tracción.
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- ¿Presenta el ecosistema valenciano alguna particularidad que lo diferencie de otros polos de emprendimiento como son Barcelona o Madrid?
- Al ser un ecosistema que tiene una dimensión más pequeña, tiene que buscar vías de especialización que lo diferencien. Valencia ha optado por una especialización centrada en la tecnología. Nos hemos encontrado con compañías que destacan en sectores como el de la movilidad, la salud o el fintech. Es decir, hay una especialización en alta tecnología sobre todo orientada al cliente B2B. Son capaces de aportar servicios muy interesantes a otras empresas. Se integran mucho mejor con compañías consolidadas que actúan como clientes y que suponen un elemento de impulso. Es una tendencia que hemos identificado este año en el Mapa del Emprendimiento.
- Además de las mencionadas, ¿qué otras startups valencianas destacaría?
- Una startup que destacaría es Streamloots, una plataforma valenciana que permite a miles de personas interactuar en tiempo real con livestreams y jugadores. Fue ganadora global de South Summit en 2019. Nos encontramos con startups que han destacado por su equipo y por su capacidad de disrupción. Otro ejemplo es Zeleros, la compañía que está detrás del proyecto de Hyperloop un sistema de transporte terrestre que conecta núcleos urbanos y logísticos a una velocidad de 1000 km/h con cero emisiones directas. Ha ganado en diversas categorías del South Summit y destaca en el ámbito de la movilidad y las smart cities.
- Ha comentado que el ecosistema valenciano es menor que los dos grandes polos de emprendimiento españoles, que son Madrid y Barcelona. ¿Ha recortado distancias Valencia respecto a estos dos ecosistemas? ¿Qué le haría falta para seguir creciendo?
- Lo que estamos viendo con Valencia es, efectivamente, un ecosistema que se está consolidando. Quizás hay un punto de partida importante como es el propio elemento demográfico. Cuando nos encontramos con una dimensión más pequeña que otra, eso tiene un reflejo en el talento humano que es capaz de generar startups. Ahí sí que podría haber un punto de mejora interesante y es el de reforzar la capacidad de Valencia para atraer talento de otras regiones o países y consolidarse como un polo de generación de startups. Creo que esa debe ser la gran apuesta, la de atraer talento foráneo. Hay ingredientes que hacen posible que se consiga.
- ¿Cuáles serían esos ingredientes que facilitan a Valencia el atraer talento foráneo?
- Es un ecosistema receptivo, existen jugadores que pueden actuar como aceleradoras, existe capacidad de acceso a financiación y existe algo que para los emprendedores, en este contexto de creciente digitalización, es importante. Se trata la posibilidad de trabajar en un entorno mucho más amigable que en otras regiones. Ahí de alguna forma podemos aprender de lo que está sucediendo en otros países como, por ejemplo, Estonia. Allí consiguen generar un entorno muy atractivo para que emprendedores de fuera se instalen. Quizás ese puede ser un elemento muy importante y Valencia juega con variables que van desde la propia sociología o climatología hasta, como digo, la existencia de participantes del ecosistema que pueden actuar muy bien como elementos de generación de emprendimiento.
- ¿Qué conclusiones destacaría del recién presentado Mapa del Emprendimiento 2023?
- La primera conclusión es muy conservadora en el sentido que el ecosistema se ha consolidado. Estamos hablando ya de casi 3.000 compañías que participan cada año. Además, se trata de un ecosistema más maduro. Otro elemento importante es que hemos recortado distancias respecto a Europa en el uso de tecnologías clave como la IA. Pese a ello, siguen habiendo puntos de mejora. Todavía sigue siendo un ecosistema profundamente masculino. El ratio se sitúa en el 80-20 y, además, no hemos sido capaces de moverlo en los últimos diez años. Otra oportunidad muy interesante mirando hacia el futuro es que las startups que se crean demandan nuevas capacidades organizativas. Un demandas en materia de gestión y logística, entre otras, que sería ideal que resolvieran otras startups.
- ¿Y qué posición ocupan las startups españolas en Europa?
- En términos de porcentaje de startups que están haciendo uso de la tecnología ya somos comparables a Europa, pero tenemos todavía un hándicap importante como es el uso de patentes. La capacidad para generar o aprovechar patentes por parte de nuestras startups es todavía muy baja. Hay una gran oportunidad de vincularnos mejor con el sistema de I+D, con el sistema de generación de conocimiento. Esa es una de las grandes oportunidades que tenemos por delante. Nos falta todavía mecanismos para que el mundo de las startups se vincule más con el mundo de la universidad o la investigación.
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